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La banca recrudecerá la guerra de depósitos en septiembre para hacer frente a sus vencimientos
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NO CONFÍA EN LA APERTURA DE LOS MERCADOS MAYORISTAS

La banca recrudecerá la guerra de depósitos en septiembre para hacer frente a sus vencimientos

La situación de liquidez de la mayor parte de la banca española sigue siendo muy complicada a pesar de los test de estrés y de la

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La banca recrudecerá la guerra de depósitos en septiembre para hacer frente a sus vencimientos

La situación de liquidez de la mayor parte de la banca española sigue siendo muy complicada a pesar de los test de estrés y de la relajación del riesgo país. Con un BCE que quiere reducir la dependencia de bancos y cajas de su ventanilla (que está en máximos históricos) y con unos mercados mayoristas que siguen cerrados salvo para las entidades más grandes, muchos van a tener grandes dificultades para financiar los vencimientos de deuda que restan hasta fin de año. En esa tesitura, la única solución es captar más depósitos de los clientes con una nueva guerra del pasivo, según distintas entidades consultadas.

El problema es que la banca española ya tiene muy llena esta hucha, y va a ser difícil captar más. Según datos del Banco de España, nuestro país es el segundo de la zona euro por volumen de depósitos con 1,09 billones de euros a cierre de junio, sólo por detrás de Alemania con 1,12 billones. Eso significa que queda poco dinero fresco para repartir entre muchas entidades, lo que las aboca a ofrecer tipos de interés muy por encima del euribor, que, aunque ha subido en el último mes, no ha superado el 1,5%.

A esto se suma el vencimiento de muchos de los depósitos a seis meses lanzados en marzo para responder al famoso producto del Santander que ofrecía un 4% de rentabilidad. "Si no mantienes las condiciones, el dinero se irá a otras entidades que sí van a seguir dando el 4% o al menos el 3,5%", explican en una caja de ahorros.

Además, la captación de depósitos se ha repartido de forma muy desigual, con un aumento neto de 20.000 millones en los bancos y una caída de 18.000 millones en las cajas hasta mayo, según  cifras de Nomura. Precisamente, el banco presidido por Emilio Botín ha sido el más beneficiado de la guerra que él mismo inició con la captación de 30.000 millones y 2,2 puntos de cuota de mercado. De ahí que la entidad no tenga necesidad de lanzar productos similares a partir de septiembre, según un portavoz de la misma, aunque en el sector no se descarta que lo haga "para aprovechar la debilidad de las cajas y seguir quitándoles cuota de mercado".

Pero recurrir a los depósitos tiene un impacto muy duro en los márgenes: "No puedes estar indefinidamente pagando los depósitos al 4% y cobrando el 1% por las hipotecas, es un negocio ruinoso. Si en septiembre vemos un recrudecimiento de la guerra del pasivo, muchas entidades van a pasarlo muy mal", vaticinan en una de las grandes.

Refinanciar al menos el 50%

Pero a la fuerza ahorcan y, aunque no den más crédito, bancos y cajas tienen que atender inapelablemente a sus vencimientos de deuda. "Si el sector consigue renovar el 50% de las emisiones de deuda que vencen de este año, no habrá problemas de liquidez; pero si los mercados siguen cerrados, la guerra del pasivo será inevitable", estima otra de las entidades consultadas.

Esta opinión es compartida por grandes firmas internacionales de análisis. JP Morgan estima que bancos y cajas deben afrontar unos vencimientos de 64.000 millones en 2010, el 46% de su financiación total, divididos en 21.000 millones en préstamos interbancarios, 19.000 millones en pagarés a corto plazo (papel comercial) y 24.000 millones en instrumentos de deuda a medio y largo plazo. A su juicio, no va a ser capaz de renovarlos por la dificultad para acceder a los mercados.

"Las enormes exigencias de refinanciación del Gobierno español en los próximos meses, junto con el apalancamiento adicional derivado del FROB, es un entorno que claramente no ayuda a los bancos nacionales para aceeder a los mercados", según este banco de inversión.

2011 y 2012, peor todavía

Y los problemas no acaban en 2010: en 2011 y 2012 vamos a asistir a unos "desproporcionados vencimientos" de las cajas porque expiran los tres años de las emisiones avaladas por el Estado de 2008 y 2009.

La agencia de rating Fitch considera que algunas entidades españolas y portuguesas, excluyendo a Santander y BBVA, “corren el riesgo de ver reducidos sus ratings si no mejoran pronto sus opciones de financiación”.  Fitch destaca que aquellos bancos que han pasado con un ‘aprobado justo’, es decir, que tienen un ratio Tier 1 entre el 6% y el 7%, van a necesitar ampliar capital o presentar planes creíbles de desapalancamiento para conseguir dinero de los inversores.

 

En todo caso, la otra cara de estos problemas de financiación es una inevitable reducción adicional del crédito por parte de la mayoría de las entidades españolas (si hay poca liquidez y se necesita para los vencimientos, no pueden prestarla), así como la necesidad de vender activos que ya estamos viendo desde hace meses.

La situación de liquidez de la mayor parte de la banca española sigue siendo muy complicada a pesar de los test de estrés y de la relajación del riesgo país. Con un BCE que quiere reducir la dependencia de bancos y cajas de su ventanilla (que está en máximos históricos) y con unos mercados mayoristas que siguen cerrados salvo para las entidades más grandes, muchos van a tener grandes dificultades para financiar los vencimientos de deuda que restan hasta fin de año. En esa tesitura, la única solución es captar más depósitos de los clientes con una nueva guerra del pasivo, según distintas entidades consultadas.

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