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Sebastián improvisa un nuevo modelo energético para calmar al mercado internacional
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CIERRA UN PRINCIPIO DE ACUERDO DE ESTADO CON EL PP

Sebastián improvisa un nuevo modelo energético para calmar al mercado internacional

Miguel Sebastián no pasará por el mal trago de anunciar el próximo 1 de julio una subida del precio de la tarifa de la luz. El

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Sebastián improvisa un nuevo modelo energético para calmar al mercado internacional

Miguel Sebastián no pasará por el mal trago de anunciar el próximo 1 de julio una subida del precio de la tarifa de la luz. El ministro de Industria salvó ayer una decisión políticamente impopular ante los electores y al mismo tiempo, según distintas fuentes del sector, trató de ganar crédito ante los mercados internacionales, que habían cuestionado la seguridad jurídica de España ante las medidas que se pretendían adoptar -recorte a las primas de las renovables, entre otras- para reducir el déficit de tarifa.

Según anunció ayer el ministro de Industria, acompañado por el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, el Gobierno ha decidido, en consenso con el principal partido de la oposición, congelar la subida del recibo de la luz hasta que se acuerden las líneas básicas de un Pacto de Estado de Energía. No avanzó, sin embargo, ninguna fecha sobre el calendario previsto, a pesar de que hace tres meses, a la vuelta de Semana Santa, adelantó que la revisión de la tarifa estaría lista para el primero de julio.

A falta de una semana para la fecha límite, Industria se encontraba acorralada. Todavía no había redactado un principio de borrador que diera forma jurídica a los cuatro reales decretos relacionados con materia energética (el de conexión al régimen especial, sobre la nueva retribución, el antifraude y otro más genérico denominado escoba) que estaban pendientes de salir, a pesar de los encuentros mantenidos durante los últimos meses con las distintas partes a las que afectaban las medidas a poner en marcha.

"Se llegó al esperpento de comenzar hablando con las asociaciones de renovables y terminar negociando con la banca cuál debía ser el recorte de las primas", resumen con perplejidad desde una eléctrica, que vieron cómo ayer la única decisión en firme que se comunicó fue la más fácil de tomar: aplazar la subida (7%) del recibo de la luz. "Sin duda, una decisión populista, que va en contra de las medidas a tomar para atajar el déficit de tarifa que acumulan las eléctricas, superior a los 15.000 millones de euros".

En este contexto, el ministro de Industria optó por una solución de urgencia. El miércoles por la tarde, Sebastián trasladó al PP la conveniencia de negociar un Pacto de Estado sobre Energía. Esta solución permitiría al Gobierno, pero sobre todo a la imagen de España, salvar la cara ante los mercados internacionales. La posibilidad de que se aplicaran revisiones de las primas en el sector renovable de manera retroactiva había alertado a la comunidad inversora internacional hasta límites insospechados.

Por contra, Sebastián había convertido a las renovables, sobre todo al fotovoltaico, como el principal frente para atajar su lucha contra el déficit de tarifa. Esta estrategia había generado discrepancias dentro de la propia ejecutiva del PSOE, que no entendía cómo uno de los ejes de su discurso político era castigado desde dentro del Gobierno. No en vano, el propio presidente del Gobierno había hecho participar a la Fundación Ideas en el debate de las primas de manera alternativa al trabajo de Industria.

Nuevas incertidumbres

El anuncio de un Pacto de Estado para desarrollar en común una política energética de país, más allá de los propósitos previstos, ha conseguido introducir nuevas incertidumbres en el sector. Las eléctricas fueron ayer blanco de las advertencias de todas las firmas de análisis. Según UBS, por ejemplo, la congelación de la tarifa contraviene el objetivo de eliminar el déficit para 2013 y mete presión a esa deuda, que tiene que titulizarse en el mercado con aval del Estado para poder adelantar ese dinero.

Según adelantaron ayer Sebastián y Montoro, la definición del nuevo modelo de mix energético para 2020, que exige por parte de la UE contar con un 20% de producción de energías verdes, revisará todos los costes ocultos que acumula la tarifa eléctrica, un debate que puede salpicar a la cuota de nucleares e hidráulicas existente en el recibo, o incluso al carbón, para poder trasladar al consumidor final el precio real del coste de producir la energía. En definitiva, una revisión total del sistema. 

"Este marco, lejos de generar seguridad, lo que hace es provocar más incertidumbre¨, afirman de manera crítica desde una eléctrica, en línea con las declaraciones efectuadas ayer por su patronal Unesa, que reconoció estar al margen del acuerdo entre Gobierno y oposición. "En plena crisis, Industria añade más desconcierto a un sector intensivo en el consumo de capital. Lo peor de todo es que ha quedado claro es que no saben qué hacer ni cómo y que simplemente han optado por compartir los riesgos con el PP".

Por el contrario, los promotores de energías renovables ven con buenos ojos el anuncio de Pacto de Estado. Sin embargo, "llega tarde. Se ha perdido una legislatura y por el camino se ha provocado una incertidumbre regulatoria que ha terminado afectando a la solvencia jurídica de España", subraya un promotor fotovoltaico. "Gracias a la política del Gobierno, ahora ya no hay financiación para el sector. Esta decisión, reclamada por todo el mundo, se ha hecho esperar demasiado tiempo".

Miguel Sebastián no pasará por el mal trago de anunciar el próximo 1 de julio una subida del precio de la tarifa de la luz. El ministro de Industria salvó ayer una decisión políticamente impopular ante los electores y al mismo tiempo, según distintas fuentes del sector, trató de ganar crédito ante los mercados internacionales, que habían cuestionado la seguridad jurídica de España ante las medidas que se pretendían adoptar -recorte a las primas de las renovables, entre otras- para reducir el déficit de tarifa.

Industria textil Miguel Sebastián