Solchaga: "Los bancos eran la madrastra de Blancanieves, sus créditos eran manzanas envenenadas"

El ministro de Economía entre 1985 y 1993, Carlos Solchaga, crtició ayer duramente el crédito desenfrenado concedido por la banca durante la burbuja inmobiliaria, al que considera responsable del "endeudamiento brutal" que tienen actualmente las emrpesas y familias españolas. "La banca daba créditos que eran como la manzana del hada maligna de Blancanieves, y nosotros los tomábamos por lo bonitos que nos los presentaban", ironizó.

"Si usted no puede pagar la letra, no se preocupe, que le ponemos la hipoteca a 40 años y ya está; ¿Necesita más dinero? Tampoco hay problema, le damos el 100% del valor de la vivienda, o incluso más si hace falta", dijo poniéndose en el papel de las entidades en el transcurso de un curso celebrado en Santander por la UIMP/APIE.

Solchaga explicó que "la banca, en una situación de tipos reales negativos y unos márgenes muy estrechos, estaba extraordinariamente interesada en incrementar el volumen de negocio para multiplicar sus ingresos". "Para ello, empezó a emitir titulizaciones y fueron las entidades las que se endeudaron con el resto del mundo a un ritmo del 10% anual", lo cual explica que el endeudamiento de las familias pasara de niveles inferiores al 50% del PIB a superar el 100%.

No fue ésta la única 'perla' que soltó ayer el ex ministro. Así, aunque admitió que las tres últimas grandes crisis (la del petróleo de finales de los 70, la del Sistema Monetario Europeo de principio de los 90 y la actual) han tenido su origen fuera de España, señaló que nos pillaron en situaciones muy proclives para que aquí fueran más duras que en el resto del mundo: "Se produjeron epidemias de transmisión sexual y a nosotros nos pilló con costumbres promiscuas", volvió a hacer un símil que desató la hilaridad del público de la Menéndez Pelayo.

Más intención llevaba otro comentario que hizo cuando solicitaba que Europa debe fortalecer su unión económica con una política fiscal armonizada; es decir, que la solución es más compromisos y no menos, como se hizo con la creación del euro tras la crisis del SME: "El nivel de los líderes europeos no es el que teníamos entonces, pero con éstos tendremos que hacerlo...", se lamentó.

Duras críticas a la reforma laboral de Zapatero

Mucho más serio se puso el ex ministro para hablar del proyecto de reforma laboral presentado por el Gobierno de Zapatero, que criticó muy duramente. A su juicio, es necesario que esta reforma ataque tres problemas: la simplificación de los contratos y la reducción de los costes del despido, la descentralización del sistema de negociación colectiva y la ineficacia del Inem para encontrar empleo a los parados, dando entrada a la iniciativa privada.

Empezando por el tercer punto, censuró que los sindicatos se opongan. "No se por qué están en contra, deben de pensar que el Inem les favorece o no quieren que los compañeros que han perdido su trabajo encuentren otro", ironizó de nuevo. Las centrales no son santo de la devoción de Solchaga, quien también dijo que hacen gala de "una bondad sin mezcla de mal alguno".

Respecto a los convenios colectivos, señaló que el proyecto no dice nada y advirtió que "si no se avanza en la descentralización, el mercado laboral seguirá siendo muy rígido y el paro seguirá disparándose cada vez que haya una crisis". Pero donde más duro se mostró fue en el primer punto, que calificó de "un poco asombroso" porque "no sólo no se reduce el número de contratos sino que aumenta, se recuperan cosas como las causas objetivas de despido y, además, se introduce una subvención para el despido". De esto último criticó que "es el colmo, éste va a ser el primer Gobierno de la Historia que tenga un subsidio para crear empleo y a la vez otro para destruirlo".