Sarkozy y Merkel presionan a Bruselas para que ponga coto a los CDS soberanos y a los cortos

Francia y Alemania quieren estrechar la vigilancia sobre los CDS y así se lo han hecho saber Nicolas Sarkozy y Angela Merkel al presidente de la Comisión Europea Jose Manuel Durao Barroso y al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, en una misiva conjunta. En ella se refieren a la necesidad de actuar con urgencia sobre el mercado de CDS y las posiciones cortas.

Ambos aseguran que se deberían acelerar las iniciativas para supervisar este tipo de mercados y presentar medidas, si fuera posible, antes de julio.

"Desde la comunidad internacional hay un compromiso una´nime para no dejar a ningún mercado, ningún producto, ningún actor y ningún territorio fuera del alcance de la supervisión y a regulación. El regreso a los mercados de la fuerte volatilidad hace necesario cuestionarse ciertos métodos financieros y ciertos productos como las posiciones cortas o los credit default swaps".

Los diferentes países de la Unión Europea se han mostrado hasta ahora divididos sobre la regulación o prohibición de este tipo de operaciones. De hecho, fue Alemania quien, de manera unilateral decidía a mediados de mayor prohibir las posiciones cortas para la deuda sobreana de la zona euroa y para sus CDS.

De hecho, el Comité Europeo de Reguladores de Valores -CESR, Committee of European Securities Regulators-, encargado de mejorar la coordinación entre los diferentes reguladores de los mercados europeos, anunció a finales de mayo que seguirá los pasos dados por Alemania para prohibir las ventas al descubierto de deuda pública de la zona euro y de algunos valores financieros.

Los dirigentes creen que los acontecimientos de las últimas semanas "nos llevan a pedir a la Comisión que acelere e intensifique sus trabajos" en "materia de regulación de las infraestructuras de los mercados de productos derivados.

En dicha carta, la canciller alemana y el presidente francés defienden su compromiso con “la solidez, la estabilidad y la unidad de la zona euro”, aunque destacan la necesidad de “fortalecer la gobernanza económica de la eurozona”.

Asimismo, tanto Sarkozy como Merkel afirman que es “deber de todos” preservar los logros de la creación del euro, lo que implica reforzar la coordinación de las políticas económicas y los mecanismos internos de vigilancia con el objetivo de que “cada país se sienta plenamente responsable de la estabilidad del euro”. “El euro ha beneficiado ampliamente a todos los estados miembros de la Eurozona”, añaden.