Carabante negocia con Banco Popular la refinanciación del Grupo Hispania

Banco Popular lleva meses buscando una solución al problema que tiene abierto con José Ramón Carabante. Según han confirmado a este diario fuentes próximas a los protagonistas, la entidad financiera está negociando con el empresario murciano la refinanciación de la deuda del Grupo Hispania, que ascendería a más de 400 millones de euros. “Se trata de un proceso abierto, donde existe plena comunicación y colaboración entre ambas partes”, subrayan con ánimo conciliador desde Murcia.

 

De momento, como ocurre en otros casos, el Banco Popular ha exigido la venta de activos para rebajar los niveles de deuda como condición necesaria para refinanciar al holding de empresas de Hispania. Y mientras tanto, la entidad financiera ha comprado recientemente a Carabante unos terrenos en Xativa (Alicante) a través de la instrumental Inversiones Inmobiliarias Canvives, permitiendo así al dueño del Hispania Racing Team obtener liquidez con activos para los que no hay mercado.

“El Popular está con nosotros”, aseguran desde el Grupo Hispania. “Simplemente, el proceso de refinanciación es muy largo. Los bancos no son tan ágiles en estos procesos como nos gustaría”. Para estas negociaciones, José Ramón Carabante ha contratado los servicios del financiero José Luis Zanetty, ex responsable de la entidad alemana EuroHypo y amigo personal del promotor murciano, que también forma parte del recién formado consejo asesor del equipo de Fórmula 1 junto a Boyer, Tapias o Cortina.

La situación de Grupo Hispania ha obligado al Banco Popular a tomar ciertas medidas drásticas mientras se resuelve el proceso de refinanciación. Algunas de las más controvertidas tienen que ver con el rechazo de los pagarés y cheques emitidos por las distintas sociedades que forman el holding, situación que ha llevado a distintos acreedores a emprender acciones judiciales contra Carabante, como es el caso de los contratistas de Acapulco y de otros comerciantes españoles a los que debe dinero.

Paradójicamente, parte de los problemas de Carabante se remontan a la compra, en febrero de 2008, del Grupo Hispania. Entonces, el propietario de la inmobiliaria Grupo 2002 pagó la friolera de 650 millones con ayuda del Popualr por el holding propiedad del murciano Trinitario Casanova. Con la burbuja del ladrillo en pleno derrumbe, la operación se produjo poco después de que la inversión que Casanova tenía en el Banco Popular, donde amasó hasta un 3,6% con deuda, saltara por los aires tras una sospechoso proceso de venta.

A pesar de este contexto, Carabante ha sido capaz de convertirse en el primer accionista del primer equipo español de Fórmula 1, la escudería Hispania Racing Team (HRT), a donde ha invitado a entrar a las primeras fortunas hispanas. Las exigencias financieras que requiere la estructura del equipo han despertado ya las especulaciones sobre la posibilidad de que el empresario español tenga cerrada la venta del equipo para la próxima temporada… para respiro del Banco Popular.