El 'cenizo' de la banca española, Santiago López (Credit Suisse), tercer mejor analista europeo

Santiago López Díaz, analista de Credit Suisse, ha sido elegido como el tercer mejor gestor europeo del año 2009 por StarMine, en uno de los años más desafiantes para los inversores debido a la alta volatilidad  que ha caracterizado a los mercados, a la gran incertidumbre económica y financiera que se ha vivido y a los problemas de deuda y déficit en el Viejo Continente.

López Díaz ha sido uno de los analistas más críticos con la banca. En otoño de 2009 acusó a las entidades españolas de ocultar 30.000 millones de euros en créditos morosos y dijo que era "razonable asumir" que la banca estaba contabilizando entre un 30 y un 40% menos de créditos morosos de lo que debarían. En un informe publicado en septiembre del año pasado el experto de Credit Suisse analizaba la exposición de las entidades a la construcción y afirmaba que "el crédito malo que hay en los balances de los bancos españoles podría alcanzar los 150.000 millones de euros en 2010".

López Díaz consiguió generar un retorno un 32% mejor que el del sector por su cobertura de los bancos. Su mejor apuesta fue la de santander, que durante los diez meses en los que mantuvo la recomendación de 'sobreponderar-igual valor que el mercado' consiguió ganar un 68% frente a la media del 32% del sector. Además, durante 2009, tomó una posición bajista sobre el Banco Sabadell, que perdió un 15% en un año, un 51% peor que el índice de referencia.

El analista de Credit Suisse fue responsable de análisis del sector financiero del Banco Santander e ingresó en la entidad suiza en 2007.

El mejor analista europeo, según StarMine, fue Carl Murdoch-Smith, de JPMorgan Cazenove y que habitualmente sigue valores del sector de telecomunicaciones y medios de comunicación, centrándose sobre todo en el mercado británico. En segundo lugar está Roberta Ciaccia, de Exane BNP Paribas y especializada en bienes personales y de lujo, hoteles y empresas de actividades de ocio.

El ranking de StarMine -compañía que valora el rendimiento de agentes y analistas sobre el conjunto de los mercados- mide el grado de acierto de los analistas en función de la rentabilidad obtenida por sus recomendaciones de compra y venta, así como por la exactitud de sus previsiones de beneficios de las empresas que cubren.