Eslovaquia no prestará de momento dinero a Grecia

Eslovaquia no puede prestar todavía dinero a Grecia. El país centro europeo necesita modificar su legislación para aportar su parte -816 millones de euros- de la ayuda al país heleno acordada el pasado fin de semana por los socios del Eurogrupo, algo que no espera hacer antes de las próximas elecciones en junio. Además, el Gobierno ha dicho que no firmará un cheque en blanco para su vecino europeo y que quiere esperar a ver si Grecia es capaz de realizar el ajuste presupuestario al que se ha comprometido.

Iveta Radicova, líder electoral del principal partido de la oposición, el conservador SDKU, ha pedido hoy al Gobierno que "en los organismos de la Unión Europea (UE) no contraiga, bajo ningún concepto, compromisos de ayuda financiera a Grecia sin que antes lo haya tramitado el Consejo Nacional, según establece la Constitución". Los conservadores solicitaron ayer una sesión extraordinaria del Consejo Nacional, el parlamento unicameral con sede en Bratislava, con el fin de consensuar una postura.

El primer ministro eslovaco, Robert Fico, reconoció el lunes que es necesario un cambio en la regulación, y adelantó que la reforma para permitir al Estado otorgar préstamos a otro país no tendrá lugar hasta después de las elecciones generales, que se celebrarán el 12 de junio. "No tiene sentido hacer una reunión de emergencia antes de las elecciones", señaló el líder socialdemócrata.

"Creo que seremos muy criticados el viernes (durante la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y Gobierno en Bruselas para abordar la crisis griega) por nuestra posición", añadió. Su país, en cualquier caso, no extenderá ningún "cheque en blanco" a Atenas. Antes quiere ver el resultado de las medidas restrictivas para disminuir sueldos en el sector público -estos deberán reducirse un 25%, según Fico-, pensiones y ventajas sociales que saldrán del Parlamento griego en julio.

“El Ejecutivo eslovaco está interesado en proteger las cuentas bancarias de nuestros ciudadanos y garantizar la estabilidad financiera en el marco de la eurozona, pero por otro lado queremos tener garantías de que Grecia cumplirá sus compromisos. Cualquier decisión que tenga que ver con un préstamo a Grecia deberá estar condicionada por una disposición real de ese país a restringir los beneficios sociales de la población“, aseguró Fico.

"En julio decidiremos sobre Grecia, ya que ahora no podemos hacerlo", señaló. "No creo mucho a los griegos", expresó, quien tuvo palabras duras con el país heleno y le recriminó gozar "de unas ventajas sociales que no pueden permitirse". También cuantificó en 600 ó 700 millones de euros el saldo de préstamos otorgados a Grecia por entidades financieras eslovacas.

Conforme a lo acordado en abril, la decisión de activar la ayuda a Grecia corresponde a los dieciséis miembros del Eurogrupo, por unanimidad y sobre la base de un dictamen de evaluación que tiene que preparar ahora la Comisión Europea en coordinación con el Banco Central Europeo (BCE).  Los ministros de Economía de la eurozona activaron el domingo el plan de rescate dotado con hasta 110.000 millones de euros para un periodo de tres años, de los cuales 80.000 serán préstamos bilaterales y el resto lo aportará el Fondo Monetario Internacional.

Los ministros de Economía de la eurozona constataron que el plan de medidas de ajuste y reformas estructurales que ha aceptado Grecia para equilibrar sus cuentas y evitar la quiebra es sólido y creíble y constituye por tanto una contrapartida suficiente para recibir los préstamos de la UE y del FMI.