Thyssenkrupp elimina su consejo español tras la muerte de Álvarez Margaride

Las empresas alemanas comienzan a dejar de ser un yacimiento de ingresos jugosos para directivos de elite españoles. El gigante Thyssenkrupp, uno de los más poderosos de la industria alemana, ha eliminado su consejo de administración del holding español tras el fallecimiento hace dos meses de su figura más carismática, José Luis Alvarez Margaride, quien en su momento fue el principal ejecutivo del negocio de ascensores y escaleras mecánicas, y llegó a pertenecer al comité mundial de dirección de Thyssen.

Al igual que ocurrió haces unos meses en Siemens, de cuyo consejo salieron ilustres figuras de la gestión de antaño como Iñigo de Oriol, Santiago Ibarra y José María Aguirre González, Thyssenkrupp ha dado la baja a su consejo aristocrático, sustituyéndolo por tres administradores. El difunto Álvarez Margaride había conjuntado un equipo de ilustres, como el primo del rey de España, Carlos de Borbón dos Sicilias, considerado un experto en finanzas y aún consejero de Cepsa y Reyal Urbis.

 

Junto al duque de Calabria había dejado el consejo, ya cuando se conocía la enfermedad terminal que acabó con la vida del presidente, Enrique Álvarez López, quien fuera el número uno de la extinta Arthur Andersen y ocupara innumerables consejos tras dejar la auditora. El ex arturo, también asturiano, sufrió un resbalón en el mundo del gobierno corporativo como consejero de la inmobiliaria Astroc de Enrique Bañuelos. Ahora ocupa la presidencia no ejecutiva del grupo asegurador ING y es miembro de la directiva del Círculo de Empresarios.

En este lobby empresarial más identificado con la ideología más liberal y en Thyssenkrupp compartía puesto en el consejo, Javier Vega de Seoane, quien se sienta todavía en la presidencia de Fujitsu España, y sucedió a Álvarez de Margaride en la cúpula de la filial española de la aseguradora alemana DKV. Vega de Seoane atravesó una mala racha en los años noventa cuando se vio envuelto en los estragos del caso KIO como número uno de Ercros.

A este grupo se suma otro asturiano de pro, el insigne catedrático Álvaro Cuervo García, gran conocedor del sistema financiero español y estudioso del mundo de la empresa. Florentino Pérez lo sentó en el consejo de ACS y también ocupa sillón en el grupo portugués Sonae y en Bolsas y Mercados. El otro consejero español que ha tenido que dejar el máximo órgano de administración de Thyssenkrupp en España es el presidente de Asturiana de Zinc y de Xtrata, Santiago Zaldumbide.

Este empresarios recibió a finales del año pasado la Orden del Mérito de la República Federal de Alemania. La condecoración constituye un reconocimiento a sus logros empresariales en Alemania y a su relación con el mundo político, según se informó entonces. Zaldumbide fue puesto en primera línea del mundo directivo español por Alfredo Sáenz cuando le nombró presidente de Asturiana de Zinc, una vez que el Santander se quedó con Banesto y sus sociedades participadas, entre ellas la metalúrgica astur, en la puja que organizó el Banco de España.