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Guerra comercial entre los fabricantes por el origen español de los productos
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GARCÍA CARRIÓN CARGA CONTRA GRANINI

Guerra comercial entre los fabricantes por el origen español de los productos

La industria agroalimentaria está más que revuelta. A la guerra de precios desencadenada entre los distribuidores, se suma ahora la batalla comercial abierta entre los productores,

Foto: Guerra comercial entre los fabricantes por el origen español de los productos
Guerra comercial entre los fabricantes por el origen español de los productos

La industria agroalimentaria está más que revuelta. A la guerra de precios desencadenada entre los distribuidores, se suma ahora la batalla comercial abierta entre los productores, que han desempolvado el factor de la españolidad de las materias primas como elemento diferenciador. El último en emplear este recurso ha sido el grupo familiar García Carrión, primer productor mundial de vinos de mesa.

 

Desde hace unos días, García Carrión protagoniza una campaña en prensa, radio y televisión explotando una la herramienta de la publicidad comparativa, como ya hiciera en el pasado contra Pepsi (Radical Fruit), Danone (Minute Maid), Procter & Gamble (Sunny Delight) y Pascual. Esta vez la diana de su ataque es el grupo alemán Eckes Granini Ibérica, productor de zumos con sede nacional en Barcelona.

El mensaje del anuncio radica en cuestionar el origen de las naranjas de las que se sirve Granini para elaborar sus zumos. García Carrión deja caer que los concentrados de sus zumos no son obtenidos a partir de cítricos españoles, como sí ocurre con los del grupo radicado en Jumilla (Murcia), que enfatiza cómo la materia prima de los productos Don Simón es obtenida de los puntos más cercanos a sus fábricas.

La campaña es muy poco explícita. Sobre el origen de los concentrados de Granini se pregunta “¿Dónde tiene sus naranjos?”. A continuación, Don Simón pone en valor su planta transformadora de Huelva, “rodeada de millones de naranjos para exprimir las naranjas una a una recién cogidas del árbol”. De esta manera, si un cliente consume sus zumos disfruta del hecho equivalente a “tener un naranjo en casa”.

García Carrión recurre comercialmente al factor identitario de “lo español” para diferenciar sus productos frente a un rival directo en la gama de zumos refrigerados exprimidos. En este segmento, según datos del instituto demoscópico IRI a cierre de enero de 2010, el grupo fundado por José García y Fala Corujo ha cedido el liderazgo en cuota de mercado por litros vendidos (12,9%) a favor de Pascual (15,5%).

Los distribuidores, los principales competidores

A pesar de la campaña contra Granini, que compite en la gama de zumos refrigerados exprimidos, donde tiene una cuota de mercado por litros vendidos del 1,4%, los principales competidores de García Carrión y del resto de fabricantes con marca propia son los distribuidores, que en conjunto venden un 64% del zumo exprimido refrigerado. Sus marcas blancas son las únicas que han ganado cuota.

Como ocurre ahora con el zumo, meses atrás el conflicto a enfrentado a productores nacionales con extranjeros o con distribuidores que se abastecen de firmas foráneas. En este sentido, la cooperativa jienense Hojiblanca lo hizo ya con el aceite de oliva a la hora de criticar a distribuidores con marca propia como Mercadona (Hacendado), cuyo interproveedor para este producto es el portugués Sovena.

También han seguido estos pasos productores nacionales de leche a la hora de denunciar la entrada en el mercado nacional de productos lácteos más competitivos, generalmente con origen en Francia. De hecho, la reciente adquisición del grupo galo Lactalis de las marcas Forlasa y Puleva ha vuelto a resucitar este discurso, ante el temor de que su excedente productivo sea derivado a sus nuevas marcas españolas.

La industria agroalimentaria está más que revuelta. A la guerra de precios desencadenada entre los distribuidores, se suma ahora la batalla comercial abierta entre los productores, que han desempolvado el factor de la españolidad de las materias primas como elemento diferenciador. El último en emplear este recurso ha sido el grupo familiar García Carrión, primer productor mundial de vinos de mesa.