Rato confía al cazatalentos Egon Zhender la nueva cúpula directiva de Caja Madrid

Es uno de los contratos más jugosos del año. Caja Madrid, con su nuevo presidente Rodrigo Rato a la cabeza, ha confiado a la consultora internacional de recursos humanos Egon Zhender  la selección de una terna de candidatos de la que tendrá que salir el futuro director general de la caja de ahorros madrileña, según han confirmado a este diario distintas fuentes involucradas en el proceso.

 

La búsqueda arrancó hace ya semanas, justo después de que Rato fuera elegido presidente en la asamblea general de Caja Madrid. Antes de confiar en un intermediario profesional, el nuevo responsable de la caja mantuvo una serie de encuentros al más alto nivel con primeros ejecutivos del mundo de las finanzas para recabar su opinión sobre la imagen de la entidad madrileña y, al tiempo, pedir nombres de potenciales candidatos.

Al contrario de lo que pudiera parecer, la selección no está resultando una tarea sencilla. En primer lugar, por la barrera económica existente. Como norma, la retribución de las cajas a sus altos directivos es relativamente inferior a los sueldos del sector privado, “al menos hasta en un 30% y este filtro ha dejado fuera a muchos de los más cotizados en los que se había pensado en un principio”, explican fuentes informadas del proceso.

Otro granero que podía ofrecer perfiles de potenciales candidatos era el de primeros ejecutivos del sector financiero prejubilados. Sin embargo, las cláusulas de incompatibilidad existentes, que impiden desarrollar cualquier labor profesional relacionada con el mismo sector durante al menos dos años, han frustrado la selección de algunos de estos cincuentones con más de 30 años de experiencia en primera línea ejecutiva.

El último de los peros tiene que ver con el posible riesgo político que pueda atribuirse al cargo. Aunque las competencias del director general deben limitarse a la pura gestión del negocio bancario, el perfil político de Rato, ex vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía con el PP, y las guerras de poder existentes en torno al consejo de administración de la entidad han disuadido a algunos de los sondeados.

Una vez que Rato deshoje la margarita del nuevo director general llegará el momento de dibujar el organigrama directivo. En principio, ni Matías Amat ni Ildefonso Sánchez-Barcoj, los dos ejecutivos que aglutinan todo el poder ejecutivo, tienen garantizada su continuidad con las mismas responsabilidades y podrían recalar en destinos como Corporación Cibeles o la Fundación Caja Madrid en caso de aceptar su relevo.

Lluvia de encargos

Otra de las incógnitas que aún queda por despejar es la eventual incorporación de Juan Costa al equipo de Caja Madrid. Su estrecha relación con Rato, con quien colaboró en el ministerio de Economía (fue luego titular de Ciencia y Tecnología) y en el Fondo Monetario Internacional, le ha convertido en candidato para ocupar en puesto de relevancia, bien como directivo o responsable jurídico, extremo que desmienten desde su entorno.

Antes del mandato de Caja Madrid, el último encargo relevante para el sector financiero corrió a cargo del Ministerio del Economía para completar el plantel directivo del FROB. En este caso, desde la cartera de Elena Salgado se recurrió a la consultora catalana Seelinger y Conde, que ha coordinado el encargo a través de su socio Gregorio Goyo Villalabeitia, ex director general del BBVA, y que también participa en la fusión de cajas catalanas.