Es noticia
Un borrón del Santander: perderá hasta 170 millones con el canje de deuda
  1. Economía
EL BANCO HABÍA INICIADO EL AÑO DE LA MEJOR FORMA POSIBLE

Un borrón del Santander: perderá hasta 170 millones con el canje de deuda

A Emilio Botín, presidente del Santander, todo le sale de cara en este principio de año: ha logrado convertir un varapalo (la nacionalización del Banco de

Foto: Un borrón del Santander: perderá hasta 170 millones con el canje de deuda
Un borrón del Santander: perderá hasta 170 millones con el canje de deuda

A Emilio Botín, presidente del Santander, todo le sale de cara en este principio de año: ha logrado convertir un varapalo (la nacionalización del Banco de Venezuela) en todo un éxito porque se ha librado de la devaluación que ha pillado de lleno a BBVA, Telefónica o Repsol, y encima ha recaudado 750 millones de euros; ha sido la entidad española que ha salido al mercado de deuda a un coste más bajo; ha unificado sus marcas en Reino Unido a pesar de la resistencia del chovinismo británico; y anuncia más adquisiciones en ese país -presumiblemente cuando concluya el saneamiento de los maltrechos bancos de la City-.

Pero como la felicidad nunca es completa, la otra gran operación anunciada el lunes -la recompra de deuda subordinada- le puede suponer un borrón en este inmaculado inicio de año. Según cálculos del broker BPI, si acude al canje el 100% de los bonos a los que se dirige la oferta, el Santander perderá 171 millones de euros.

Esto se explica porque el banco paga un precio superior al nominal de estos títulos, que es el valor al que los tiene en balance. En la oferta de deuda emitida en EEUU, que se dirige a 1.177,6 millones de dólares (755,5 millones de euros), los precios se encuentran entre el 112% y el 123% de dicho nominal; y en la dirigida a títulos en euros y libras por importe de 2.505 millones, el banco ofrece entre el 93% y el 17,5% de dicho nominal.

Se trata de unas condiciones muy atractivas para los inversores que poseen estos títulos, por lo que presumiblemente acudirán masivamente a la oferta. El Santander tiene la mala experiencia de un intento de canje de titulizaciones hipotecarias en agosto del año pasado, al que acudió únicamente el 4% del volumen al que se dirigía la oferta por el bajo precio que pagaba. No obstante, el año pasado también ejecutó sendos canjes de deuda subordinada y participaciones preferentes que contaron con una aceptación superior al 80%.

La pregunta es por qué tiene tanto interés la entidad en recomprar esta deuda hasta el punto de estar dispuesta a asumir pérdidas a cambio. Según distintos analistas, la explicación reside en que, con toda probabilidad, el Comité Bancario de Basilea va a excluir a la deuda subordinada del cálculo de los recursos propios de las entidades; hasta ahora, computa como Tier 2 y forma parte del ratio total de solvencia. Y como Botín va siempre por delante, se ha puesto ya manos a la obra para reducir el peso de estos instrumentos en su capital y sustituirlos por otros de mayor calidad: preferentes, convertibles, beneficios no distribuidos o acciones nuevas.

Coberturas para reducir el coste

Pero además, la propia entidad también ha tomado medidas para minimizar las pérdidas de esta operación. Según fuentes del Santander, el banco tiene contratadas coberturas sobre estos instrumentos que acumulan plusvalías actualmente (las coberturas ganan si el subyacente, en este caso la deuda subordinada, pierde). Estas plusvalías permiten ofrecer a los inversores un precio superior al de mercado sin graves perjuicios para la cuenta de resultados. La citada fuente no reveló la cuantía de dichas plusvalías ni si compensan parcial o totalmente las pérdidas de la operación.

La deuda subordinada es un instrumento híbrido entre la deuda y el capital (de ahí que compute como recursos propios) que tiene fecha de vencimiento, a diferencia de las preferentes, pero cuyo pago de intereses está ligado a que el banco tenga beneficios; es decir, si un año sufre pérdidas, los inversores no cobran.

A Emilio Botín, presidente del Santander, todo le sale de cara en este principio de año: ha logrado convertir un varapalo (la nacionalización del Banco de Venezuela) en todo un éxito porque se ha librado de la devaluación que ha pillado de lleno a BBVA, Telefónica o Repsol, y encima ha recaudado 750 millones de euros; ha sido la entidad española que ha salido al mercado de deuda a un coste más bajo; ha unificado sus marcas en Reino Unido a pesar de la resistencia del chovinismo británico; y anuncia más adquisiciones en ese país -presumiblemente cuando concluya el saneamiento de los maltrechos bancos de la City-.

Emilio Botín