Botín ficha al jefe de los inspectores del Banco de España que vigilan al Santander

El Banco Santander ha dado un espectacular golpe de efecto al fichar al que hasta ahora era el jefe del equipo de inspectores del Banco de España en su sede de Boadilla del Monte (Madrid), José Piñán, según fuentes de toda solvencia. Este fichaje ha causado un enorme revuelo en el mundo financiero y en el propio caserón de Cibeles, ya que tradicionalmente el supervisor no permitía a los inspectores fichar por las entidades en las que estaban destinados. El bombazo es mayor todavía cuando se trata de la primera entidad del país.

Según las fuentes consultadas, se guardarán las formas con la salida inmediata de Piñán de Boadilla y su retorno al cuartel general del Banco de España, donde permanecerá un par de meses dedicado a otras tareas antes de incorporarse a su nuevo puesto, para lo que tendrá que volver a Boadilla.

En el gremio de los inspectores del Banco de España es relativamente frecuente pasarse al 'enemigo', ya que se multiplica por varias veces los salarios de estos funcionarios. Para ello, el procedimiento habitual consiste en pedir una excedencia de unos cuantos años con el fin de mantener la plaza si la aventura no sale todo lo bien que se espera. No hay una regla estricta sobre estas excedencias, sino que es el propio Banco de España el que las concede o deniega. Y en casos muy sonados (como éste), la pueden condicionar o incluso negar.

Ahora bien, las fuentes aseguran que Piñán no ha solicitado la excedencia, sino que va a abandonar definitivamente el supervisor: "Si te vas al Santander, se supone que en excelentes condiciones y con un buen blindaje, y ya tienes una edad, ¿para qué quieres una excedencia?".

Las mayores entidades del país (las "entidades sistémicas", como las califica la vicepresidenta Elena Salgado) no reciben la visita periódica de los inspectores del Banco de España como las demás, sino que tienen un equipo desplazado de forma permanente en sus instalaciones, que es el que dirigía hasta ahora Piñán. 

La tarea del Banco de España en el Santander

Aunque la solvencia y la solidez del tercer banco del mundo están fuera de toda duda, se ha visto sometido al escrutinio del Banco de España por el impacto de la crisis y por las prácticas para hacerle frente: refinanciación de inmobiliarias, adquisición masiva de inmuebles como canje de créditos, creación de una inmobiliaria (Altamira) para tratar de colocar todo el ladrillo, restricción y encarecimiento del crédito, y repatriación de los clientes desde los fondos de inversión a los depósitos, entre otros.

Además, el banco ha sido muy agresivo en la gestión del capital, con hasta cinco ampliaciones en el plazo de un año entre ampliaciones puras, pago de las adquisiciones de Sovereign y Alliance & Leicester, canje de convertibles y pago de dividendo en especie; precisamente, el Santander se resistió inicialmente al pago en especie pese a las indicaciones de Miguel Ángel Fernández Ordóñez, aunque al final acabó aceptándolo. Además, ha emitido preferentes por 2.000 millones (con una advertencia de la CNMV sobre su precio) y ha realizado un enorme canje de estos títulos por 9.100 millones con fuertes plusvalías para la entidad.