Roland Berger aterriza en Madrid para poner orden en su consultora

La crisis también ha tocado de lleno al negocio de la consultoría estratégica. Roland Berger lo sabe en primera persona. La firma homónima fundada por el profesor alemán, que ayer martes visitó Madrid para reunirse con su equipo en España, ha reducido su estructura en más de un 50% durante 2009. Precisamente, según ha confirmado este medio, el último en causar baja ha sido Justo Alcocer, socio director, que tras sólo un año en el cargo se despidió hace diez días.

 

De momento, el cargo queda amortizado. La oficina de Madrid estará bajo la tutela del portugués Antonio Bernardo, socio responsable de Roland Berger para Europa y Latinoamérica. La presión del mercado y la propia filosofía de la firma han hecho que en menos de un año hayan salido dos socios directores, el último de ellos, Justo Alcocer (ex McKinsey y ex Banca March), a pesar de contar con el aval de Ángel Corcóstegui, asesor de la consultora y amigo personal del fundador.

Aunque Roland Berger se caracteriza por un asesoramiento de perfil industrial, sólo los servicios a empresas energéticas y entidades financieras han salvado la cuenta de resultados de la principales consultoras estratégicas. Sin embargo, el contexto de restricción de gastos y recortes de plantilla, en casos como la firma alemana más pronunciados, ha provocado la paulatina desvinculación de socios, sobre todo aquellos “con performance más lejos de objetivos”.

En febrero de 2006, Roland Berger lució puesta de largo para “desafiar al sector de la consultoría”. La firma estrenó equipo directivo compuesto por seis nuevos socios españoles y dos portugueses, fruto de una agresiva política de fichajes entre competidoras y de la absorción de algunas pequeñas compañías especializadas en gestión. Tres años y medio después, sólo continúan, además de Bernardo, los socios Ricardo Wehrhahn, Cristoph Beseler y Víctor Pérez.

Desde entonces, han causado progresivamente baja Javier de Paz, reclutado por Ono como director general; Iñigo Jodra, fichado por Caja Navarra para su corporación; Gonzaga Avello, reclamado por su negocio familiar Park 7; el portugués Juan Pena, actual responsable para la Península de la rival AT Kearney; y el entonces socio director, Josep Ros, que abandonó Roland Berger a finales de 2008 después de haber llegado a la condición de socio senior a nivel mundial.

Goteo durante 2009

El goteo de salidas ha continuado durante 2009. El último de los socios de aquella foto en salir ha sido Juan Antonio Gil, que abandonó Roland Berger en febrero. Sólo dos meses después también lo hizo Mercedes Mostajo, que se había incorporado a principios de año procedente de la consultora Booz-Allen & Hamilton, donde era vicepresidenta. Y por el camino, la salida de otros muchos consultores, hasta quedar un equipo de cerca de 25 personas donde antes hubo 70.

Según explicó el pasado viernes a este diario Antonio Bernardo, la firma ha creado una Unidad Ibérica (Barcelona/Madrid/Lisboa) que se engloba dentro de una Región Iberoamericana, donde se reparten competencias entre 6 socios y cerca de 70 consultores. Según el socio ejecutivo portugués, 2008 fue el mejor de los últimos cinco años de la firma en España, con una facturación de 35 millones de euros y una media de 300.000 por consultor.