RIU entra en la hotelería urbana con un edificio de 35 plantas en Panamá

RIU, la cuarta cadena hotelera española y la número 27 del mundo, entra en el segmento urbano tras más de 50 años especializados en la hotelería vacacional. En 1953 se inauguró el RIU San Francisco, ubicado en la Playa de Palma. Ahora los hermanos Carmen y Luis Riu, consejeros delegados de la compañía, han decidido que ha llegado el momento de inaugurar su portafolio urbano.

Panamá es el lugar elegido por la cadena mallorquina, que cuenta con más de 100 hoteles en 16 países que acogen cada año a más de 2,7 millones de clientes. En el caso del país centroamericano, RIU inaugurará en noviembre de 2010 un hotel enclavado en la capital panameña. Invierte 125 millones de dólares en un establecimiento cinco estrellas de 645 habitaciones y 35 plantas. Este hotel operará, como todos los urbanos, bajo la marca RIU Plaza.

Luis Riu es el responsable de la expansión de la cadena y está centrado en viajar y buscar emplazamientos. También de negociar precios con los vendedores y reunirse con las autoridades políticos en cualquier punto del planeta. Se reúne con brokers hoteleros para ver si hay algún hotel o algún solar para comprar. Mientras, su hermana se dedica a la parte de la gestión económica. Analizan la inversión y lo consultan con el TUI, el mayor conglomerado turísticos europeo, accionista de la cadena mallorquina.

Los hermanos Riu han comprobado cómo las rentabilidades en los destinos de sol y playa ya no son tan elevadas como hace unos años. En 2006, en una entrevista concedida a la edición balear de El Mundo, Luis Riu descartaba la entrada en la hotelería urbana: “No hay que pensar en los hoteles de ciudad. Ahora hay mucha gente que lo hace y bien. Nosotros tenemos que ir a donde lo no va nadie, a destinos raros”, indicó el consejero delegado de la cadena, que preveía antes entrar en Asia y en concreto en China.

Tres años después el primer directivo de RIU ha cambiado de opinión y ya está preparando otros emplazamientos no sólo de RIU Plaza en el extranjero, sino también en España. De hecho, en Palma han buscando alguna localización interesante, aunque está claro que en este caso no invertirían por el negocio, sino por la imagen de marca para la cadena en la capital balear. 

Sobre el proyecto en Panamá, el consejero delegado considera la inversión de “buena oportunidad para dar el paso al negocio urbano de congresos e incentivos”. Y añade: “Es un momento emocionante para la empresa y también uno de los retos más importantes de la historia de RIU”. En 2007 la cadena, que emplea a 20.000 personas, facturó 1.095 millones de euros.