Freddie Mac y Fannie Mae: Año 1, todo sigue igual
Domingo, 7 de septiembre de 2008. Estados Unidos se despierta con un rumor sobre la mesa: el Gobierno, con Geroge W. Bush como presidente y Henry
Domingo, 7 de septiembre de 2008. Estados Unidos se despierta con un rumor sobre la mesa: el Gobierno, con Geroge W. Bush como presidente y Henry Paulson como secretario del Tesoro, ultima los detalles del mayor rescate financiero de la historia. Freddie Mac y Fannie Mae, los dos gigantes hipotecarios del país -cuentan en su balance con préstamos por valor de 6 billones de dólares-, están al borde del colapso. Unas horas más tarde, es oficial: las dos entidades quedan bajo tutela estatal. El lunes, las acciones de las dos hipotecarias se hunden en bolsa más de un 80%.
Domingo, 6 de septiembre de 2009. Barack Obama ocupa la Casa Blanca. Su mano derecha en el Tesoro es Tim Geithner. Washington todavía no sabe qué hacer con las dos empresas que simbolizan la peor crisis financiera desde la Segunda Guerra Mundial. 365 días después, Freddie y Fannie -con unos activos conjuntos de 5,4 billones de dólares- siguen siendo los dos grandes agujeros negros del firmamento financiero.
En bolsa, las dos compañías respiran hoy con algo de alivio. Desde enero, Freddie Mac sube un 156% y Fannie Mae, un 115%. De hecho, en la última semana han sido los principales catalizadores del mercados estadounidense junto a otros 'jinetes heridos' de la crisis como Citigroup y Bank of America. Sin embargo, todavía se encuentran un 63% y un 76% por debajo de los precios anteriores al rescate.
El Gobierno ha comprometido ya 400.000 millones de dólares para cubir sus pérdidas, proporcionándoles el colchón suficiente para que aguanten el tipo hasta que se decida una solución. Fannie Mae ha recibido 34.200 millones de dólares en ayudas y Freddie Mac, 51.700, y la cifra podría seguir engordando al tiempo que los impagos hipotecados no cesan de crecer en Estados Unidos. La primera perdió casi 38.000 millones de dólares en el primer semestre de 2009 y anunció que necesitará 10.700 millones de dólares más del Departamento del Tesoro. La segunda no se queda atrás. En su caso, el ‘agujero’ fue de 9.000 millones –con una ganancia de 768 millones en el segundo trimestre-. A diferencia de Fannie, Freddie dice que no necesita más fondos públicos, al menos por el momento.
¿Qué hacer con ellas?
Es la pregunta del millón a la que el Gobierno de Estados Unidos busca respuesta desde hace meses y sobre la que no se pronunciará hasta febrero del próximo año. Demócratas y republicanos no se ponen de acuerdo. Sólo hay una cosa clara: es necesaria alguna solución ya que se han convertido prácticamente en los únicos proveedores de financiación hipotecaria en Estados Unidos. En el último año han pasado de controlar del 50% al 80% del mercado hipotecario y eso pese a que su cartera conjunta sólo ha crecido un 3% desde el salvavidas estatal.
Las cartas están sobre la mesa y pintan en varios palos. Hay pocas ganas de enfrentarse a los problemas de las dos compañías. ¿Cuál es la mejor fórmula a seguir? Bloomberg recogió hace cuatro meses el sentir general de diversos analistas -artículo del que se hizo eco Cotizalia.com- y MarketWatch retomaba esta semana el debate a través de un artículo en el que analizaba las diferentes opciones y aportaba pros y contras a cada uno de ellos: nacionalización, privatización, un híbrido entre ambos...
Crear un 'banco malo' que asuma los activos tóxicos
El gran lastre de las dos hipotecarias son los activos tóxicos que inundan sus balances. En este sentido, se estudia la creación de un ‘bad bank’ que los asuma para que las dos hipotecarias puedan sacarlos de sus balances. La legislación de 2008 concede al Tesoro la autoridad para comprar los activos de las dos hipotecarias hasta diciembre de 2009. Hay expertos, sin embargo, que piensan que el plazo podría ampliarse un año más.
Troceo en varias entidades más pequeñas
Un modelo público con la garantía estatal funcionaría si fueran disueltas en pequeñas compañías públicas, algo que también estaría considerando el Tesoro. Sin embargo, para que eso funcionase, según los expertos, Fannie y Freddie deberían disolverse en muchas y pequeñas compañías. “Si Fannie y Freddie hubieran caído habría provocado un terrible impacto en el mercado inmobiliario. Sin embargo, si tienes diez o doce pequeñas Fannies, si una de ellas fuera a caer, eso no significaría que las otras también lo vayan a hacer", comenta uno de ellos.
La asociación de banqueros Mortgage Bankers Association (MBA) se ha manifestado en este sentido y ha pedido al Congreso de Estados Unidos que convierta a las hipotecarias en varias empresas de propiedad privada, conocidas por Mortgage Cerdit Guarantior Entities -o 'McGees'. Este tipo de compañías emitirían activos hipotecarios con una garantía del Gobierno.
Empresa semi-pública o fusión de ambas compañías
Otra de las opciones es la de retomar el estatus anterior al rescate. Un modelo semi-público. "Creeo que las pérdidas de ambas compañías son tan elevadas que el Congreso no estará interesado en esta fórmula", explica un experto a MarketWatch, al tiempo que apunta que "le cuesta imaginar un argumento racional por el que el capital riesgo pueda estar interesado en ellas. El único atractivo para el dinero privado estaría en la deuda".
El demócrata, Barney Frank, presidente del Comité de Servicios Financieros de Vivienda, se decanta por esta vía, de forma que por la parte pública el Gobierno garantizaría las hipotecas y por la privada se continuarian haciendo negocios en el mercado financiero. Esta opción implicaría llevar a una de las dos a un proceso similar al de la bancarrota.
También podría ser viable y conveniente, según los expertos, la fusión de ambas compañías, algo que muchos esperan que suceda y que daría lugar a la creación de un tipo de estructura al estilo de la agencia gubernamental Ginnie Mae -Government National Mortgage Association-. A diferencia de Freddie y Fannie, que compran hipotecas y activos respaldados por hipotecas a las instituciones financieras, Ginnie Mae sólo ofrece garantías estatales a los activos respaldados por préstamos hipotecarios. Actualmente garantiza 771.000 millones y desde su comienzo cerca de 2,9 billones de activos en 1968.
Sería positivo porque crearía un mercado secundario para los bancos a quienes se les daría la opción de que sus hipotecas contaran con el respaldo estatal, aunque para ello también deberían reducir su tamaño. La opción de una empresa pública permitiría al gobierno regular sus beneficios, honorarios, y garantizar sus activos. Se podrían prevenir abusos con mayor eficiencia de lo que puede hacer el modelo actual.
Fannie Mae fue creada por el Gobierno de Estados Unidos en 1938 como consecuencia de la crisis, para facilitar el acceso al crédito a millones de personas que soñaban con adquirir su propia vivienda. En la década de los 60 se privatizío y en 1970 nacía Freddie Mac para evitar el monopolio de Fannie en el mercado hipotecario. Ahora, un año después de su rescate, las cartas estás dispuestas sobre la mesa de la Sala Oval de la Casa Blanca. ¿Qué palo escogerá Obama?
Domingo, 7 de septiembre de 2008. Estados Unidos se despierta con un rumor sobre la mesa: el Gobierno, con Geroge W. Bush como presidente y Henry Paulson como secretario del Tesoro, ultima los detalles del mayor rescate financiero de la historia. Freddie Mac y Fannie Mae, los dos gigantes hipotecarios del país -cuentan en su balance con préstamos por valor de 6 billones de dólares-, están al borde del colapso. Unas horas más tarde, es oficial: las dos entidades quedan bajo tutela estatal. El lunes, las acciones de las dos hipotecarias se hunden en bolsa más de un 80%.