González-Páramo (BCE) asegura que a mediados de 2010 se verán cifras "modestas" de crecimiento en Europa

El miembro del Comité Ejecutivo y del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), José Manuel González-Páramo, aseguró hoy que a mediados del año que viene comenzarán a verse cifras "moderadas y modestas" de crecimiento positivo en Europa.

Según explicó hoy en San Sebastián, donde participó en un seminario económico enmarcado en los Cursos de Verano de la UPV, de acuerdo con las previsiones del BCE las tasas de crecimiento negativo registradas a finales del año pasado y el primer trimestre de 2009 "se reducirán poco a poco y se consolidarán en cifras positivas a mediados del año que viene".

No obstante, González-Páramo advirtió que "no se puede contar" con que la tendencia de recuperación económica en la zona Euro registrada las últimas semanas "se mantenga de manera duradera", debido a que "hay datos positivos y no tan positivos".

A su juicio, diseñar estrategias de salida en las reformas estructurales y en la política fiscal y monetaria es "necesario para afianzar la recuperación y garantizar la sostenibilidad del crecimiento".

En este sentido, lamentó que los gobiernos mantengan un mercado laboral "tremendamente segmentado" entre contratos fijos y temporales. Según afirmó, "no se puede pensar en una economía dinámica de cara al futuro" cuando "un tercio de la población se encuentra "bajo contratos temporales y con muchas facilidades de despido".

Mantenimientos de tipos

En cuanto a la política monetaria de la UE, González-Páramo anunció que ésta "cambiará su orientación" en cuanto los riesgos al alza para la estabilidad de precios "comiencen a enseñoriarse del escenario", una situación que "todavía no es un hecho". Por el momento, el Consejo del BCE consideró que "los actuales tipos de interés", fijados en el 1 por ciento, "son los apropiados".

Por otra parte, garantizó que el déficit en las arcas públicas no producirá inflación, ya que "los gobiernos siguen comprometidos" con el Pacto de Estabilidad de Crecimiento" y, por su parte, el BCE, no permitirá "que los riesgos para la estabilidad de precios se materialicen".