Unesa ve "necesario e imprescindible" un pacto de Estado sobre energía

El presidente de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa), Pedro Rivero, consideró hoy "necesario e imprescindible" un pacto de Estado entre las distintas fuerzas políticas acerca de la política energética del país.

Tras un coloquio sobre 'El futuro de la energía en España', organizado por Faes, Rivero calificó de "urgente" la consecución de este acuerdo y recordó que "ya se han sentado las bases" con la aprobación en este sentido de una resolución de la Subcomisión de Industria, Turismo y Comercio del Congreso.

El presidente de la patronal eléctrica lamentó el "retroceso en el consenso y el acuerdo" de los últimos años y advirtió del peligro de la "incertidumbre regulatoria", que obstaculiza la inversión y, en algunos casos, como en las renovables, "hace que se pidan primas importantes".

Durante el coloquio, el diputado del Partido Popular y ex presidente de Endesa, Manuel Pizarro, coincidió en que, "si se pudiese, habría que elevar a asunto de pacto de Estado" la cuestión energética para garantizar de esta forma las inversiones a largo plazo del sector.

Costes de Garoña y la moratoria

Por su parte, el catedrático de Economía Roberto Centeno, presente en el coloquio, cifró en 285 millones el coste anual del cierre de la planta de Santa María de Garoña, "y que supondrá casi el doble cuando se recupere el precio" de los hidrocarburos.

El cierre de las ocho centrales en activo en España, añadió, tendría un coste de entre 3.600 millones y 5.700 millones en caso de que los hidrocarburos recuperen su nivel anterior de precios, lo que supone un impacto al alza sobre la factura eléctrica de entre el 14% y el 23%.

Además, el catedrático cifró en 8.000 millones de euros el coste de la moratoria nuclear de 1984 y calculó que las cinco centrales que se dejaron de construir podrían haber ahorrado 2.400 millones asociados con su menor coste de producción, equivalentes a un 10% del recibo de la luz.

Centrales inviables

Por su parte, el ex consejero delegado de Unión Fenosa Honorato López Isla recordó a Centeno las dificultades a la que se enfrentaban las inversiones en los proyectos nucleares afectados por la moratoria: "si se hubieran construido las centrales, nos las habríamos tenido que tragar", dadas las "inversiones brutales" y el "elevado coste del dinero" en aquel momento.

"También se cerró Zorita y nadie dijo nada, y fue una decisión del Gobierno del PP que dio pie al cierre de Garoña", añadió López Isla, quien criticó la falta de estrategia en energía de los gobiernos de distintos signos políticos. "En este país no se hace política energética, sino política con la energía", lamentó.

El ex directivo de Unión Fenosa criticó además durante el coloquio "invenciones como el bono social, que no necesita nadie", a la vista de que una familia media gasta mucho más en telefonía que en la luz, cuyo coste no para los hogares no es alto.

Hasta 30% de nuclear

López Isla se mostró partidario de un 'mix' energético de entre un 25% y un 30% de energía nuclear, frente al 18% actual, dada su producción "masiva, sin emisiones y a coste razonable", así como su utilidad para integrar las renovables. No obstante, consideró que no existe una "aceptación positiva" que garantice inversiones a quince años en esta fuente de generación.

Además, arremetió contra las primas a las renovables, contra algunos impuestos ineficientes como el del carbón y contra el sistema de generación de déficit de tarifa, que este año, según dijo, provocará una deuda al sector de 3.996 millones.

"Este año se destinarán 4.770 millones a primas entre el régimen especial y el extrapeninsular, y cerca de 1.200 millones a impuestos como el de los planes del sector del carbón, que ya se ha recovertido, y que se siguen cobrando", indicó, antes de considerar que "una gestión correcta" habría aliviado en parte la deuda del sector.