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Los bancos se lanzan en masa a la nueva inyección de liquidez del BCE porque es un chollo
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NO SIGNIFICA QUE VAYA A CRECER EL CRÉDITO

Los bancos se lanzan en masa a la nueva inyección de liquidez del BCE porque es un chollo

El BCE realizó ayer la mayor inyección de liquidez de su historia, de 442.200 millones de euros a 1.121 entidades financieras, lo que bate el anterior

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Los bancos se lanzan en masa a la nueva inyección de liquidez del BCE porque es un chollo

El BCE realizó ayer la mayor inyección de liquidez de su historia, de 442.200 millones de euros a 1.121 entidades financieras, lo que bate el anterior récord de 348.600 millones de la inyección de emergencia de diciembre de 2007. Este volumen ha desatado muchas especulaciones en el sentido de que la crisis de liquidez de la banca puede no haber terminado. Sin embargo, fuentes de varias entidades explican que la demanda de ayer no significa que la banca tenga necesidades acuciantes de dinero, sino que las condiciones eran tan buenas que era casi obligatorio acudir. Otra cosa es que esta lluvia de millones no significa necesariamente que se vaya a reactivar el crédito.

"La subasta de ayer era un chollo, lo tenía todo: volumen ilimitado, tipo fijo del 1% y plazo de un año. Era absurdo no acudir", explican en una entidad española. Estas condiciones superan con mucho a las de otras alternativas usadas hasta ahora, como el fenecido FAAF (fondo de adquisición de activos) del Gobierno o las emisiones de deuda con aval: en estas medidas las cantidades están tasadas para cada entidad y los tipos de interés son mucho más elevados.

En el caso de la deuda con aval, la mejoría del mercado ha permitido a las últimas entidades salir con un diferencial de en torno a 0,70 puntos respecto al  tipo de referencia (por tomar una aproximación, el Euribor a un año se encontraba en el 1,58% antes de la subasta de ayer) al que hay que añadir la prima que cobra el Gobierno, que puede llegar a 1 punto porcentual entero en función del rating de la entidad. En total, puede salir a un tipo de interés de entre el 3,25% y el 3,5%, frente al 1% de la inyección del BCE. La ventaja de las emisiones con aval es el plazo (tres años), pero el sector considera que el año que da Trichet está bastante bien.

"El sector tiene liquidez suficiente para lo que necesitamos, que es básicamente cubrir los vencimientos de deuda; el año pasado no teníamos ni para eso, de ahí la crisis. Pero no tenemos dinero para nada más. Ahora, con esta inyección del BCE tendremos un colchón que nunca viene mal, porque la liquidez no le sobra a nadie", afirman en otra entidad.

¿Servirá para que haya más crédito?

La gran pregunta es qué van a hacer bancos y cajas con esa liquidez. "Eso depende de cada uno y de sus prioridades. Si tienes que acometer muchas refinanciaciones de inmobiliarias, pues no te queda mucho para prestar a otros clientes. Y habrá también quien prefiera prestarlo en el interbancario antes que dar crédito a la clientela", explican en una tercera entidad. Precisamente, ése es el principal destino que espera el mercado que se dé al dinero, de ahí que ayer el Euribor bajara de golpe hasta el 1,57%, nuevo mínimo histórico.

Por tanto, no hay que esperar que esta inyección abra el cierre del grifo del crédito de la banca, que sigue muy cerrado. Algo que el sector justifica porque no hay "demanda solvente" de crédito (antes de la crisis lo de solvente no importaba) y, en consecuencia, no presta a los "insolventes" para no incrementar todavía más su riesgo en un momento de aumento explosivo de la morosidad y de las provisiones, que amenazan claramente las cuentas de resultados de buena parte del sector.

Una de cal y otra de arena

Lo cierto es que la banca de nuestro país había pedido al banco central en numerosas ocasiones que alargara los plazos de las subastas de liquidez, puesto que hasta ahora el máximo eran seis meses. Esta mejor permite a las entidades gestionar la liquidez con más tranquilidad sin tener que estar renovando constantemente los créditos con el temor a que, en algún momento, se cierre el grifo ilimitado de la ventanilla de descuento del BCE.

Este temor de momento es remoto, pero algunos banqueros reconocen que está ahí y que puede hacerse realidad si la banca alemana -que es la que 'corta el bacalao' en Fráncfort- empieza a salir del agujero. Y como primer aviso en este sentido, el BCE decidió en mayo bajar un 30% como media la valoración del papel que nuestros bancos y cajas llevan a descontar, básicamente titulizaciones y cédulas hipotecarias. Es decir, que a cambio del mismo papel, ahora las entidades reciben un 30% menos de liquidez.

El BCE realizó ayer la mayor inyección de liquidez de su historia, de 442.200 millones de euros a 1.121 entidades financieras, lo que bate el anterior récord de 348.600 millones de la inyección de emergencia de diciembre de 2007. Este volumen ha desatado muchas especulaciones en el sentido de que la crisis de liquidez de la banca puede no haber terminado. Sin embargo, fuentes de varias entidades explican que la demanda de ayer no significa que la banca tenga necesidades acuciantes de dinero, sino que las condiciones eran tan buenas que era casi obligatorio acudir. Otra cosa es que esta lluvia de millones no significa necesariamente que se vaya a reactivar el crédito.

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