Los socios de Doughty Hanson se pelean por 150 millones de euros

El mundo del private equity está abierto en canal. Las últimas noticias negativas sobre el sector llegan todas desde la cuna financiera de la City. Esta vez el protagonista es la británica Doughty Hanson, envuelta en un lío de tribunales por la demanda interpuesta por uno de sus socios fundadores, Bruce Roe, al que no le ha convencido la valoración realizada por Price WaterHouse Coopers sobre su porcentaje de la firma.

Y la discrepancia de marras no es baladí. Según recogía el diario Financial News estos días, el financiero reclama a los dos antiguos socios fundadores, Nigel Doughty y Richard Hanson, un total de 150 millones de euros por su 12% de la firma, porcentaje que la auditora tasó a un precio muy distinto, en torno a 15 millones de euros, casi una décima parte del monto reclamado por Roe a sus ex compañeros de Doughty Hanson.

Tras abandonar la firma el pasado verano, el proceso de venta del 12% necesitaba de una opinión neutral de un tercero para evaluar su precio, como se recoge en los estatutos fundacionales, ya que la firma de private equity no está cotizada, al contrario de lo que ocurre con algunos de sus competidores, caso de las también británicas 3i o Advent. Pero más que una solución, la intervención de Price se ha convertido en un problema.

Curiosamente, este caso guarda algunas similitudes con el ocurrido recientemente en España, donde un accionista minoritario de El Corte Inglés pugnó en los tribunales contra el gigante de la distribución por el precio fijado para la recompra de su 0,7% del capital. La diferencia de valoraciones, de casi 80 millones de euros, terminó del lado del minoritario, que hizo valer sus criterios de tasación de la compañía.