Wall Street: las bolsas se desploman y pierden todo lo ganado en 2007

El derrumbe del mercado chino y el temor a que este hecho marque el inicio a un período de crisis como el de 1997 que afecte el crecimiento de EEUU hizo que las bolsas de Nueva York anotaran su mayor bajada desde marzo de 2003.

El Dow Jones, el indicador más importante de Wall Street, perdió 415,3 puntos, un 3,29%, hasta 12.216,90 puntos, la mayor caída porcentual desde el 24 de marzo de 2003. Esta caída ha hecho que haya perdido todo lo ganado desde principios de año. Lo mismo le ha sucedido al Nasdaq y al S&P 500. El primero ha perdido un 4,06% hasta 1.756,27 puntos, mientras que el segundo se ha dejado un 3,45% hasta 1.399,30 puntos.

El martes, las acciones chinas registraron la mayor caída en un día de los últimos diez años, con un descenso de casi el 9% en el índice de Shanghai respecto al cierre de la sesión anterior. Este indicador bajó 268,81 puntos y cerró con 2.771,79 puntos, un retroceso del 8,84%, el mayor desde febrero de 1997, cuando descendió un 8,91%.

Este descenso, producido por el temor de que las autoridades chinas puedan intervenir para disminuir la especulación que ha hecho que estos mercados ganen cerca del 130% en el año pasado, afectaba a los mercados en Europa y Estados Unidos.

Los analistas temen que tras cuatro años de alzas, las bolsas estadounidenses también comiencen un período de ajuste a la baja, lo que sumado a la caída de las bolsas europeas explicaba la reacción en EEUU.

En tanto, desde Afganistán se informó que Cheney salió ileso de un atentado suicida perpetrado a las puertas de la mayor base estadounidense en Afganistán, en Bagram, que causó un número indeterminado de muertos.

El hecho agregaba incertidumbre en una jornada en la que se conocieron también los decepcionantes datos de órdenes de fabricación de bienes duraderos, uno de los principales indicadores de actividad en Estados Unidos.

Las órdenes para fabricar este tipo de bienes cayeron un 7,8% en enero tras el aumento del 2,8% en diciembre, un retroceso muchísimo mayor al 2,5% que esperaban los analistas.

Por el contrario, la confianza del consumidor de EEUU ha sido mejor de lo esperado y ha alcanzado el nivel más alto en cinco años.