Este dato es muy similar al de Francia y Reino Unido, pero todavía está muy alejado de Alemania y de los países nórdicos, donde sólo un 0,02% y un 0,9%, respectivamente, carecen de seguro. En Rumania este porcentaje es del 33%.

A pesar de la alarma que supone el hecho de que decenas de miles de vehículos circulan en España sin seguro, las autoridades parecen carecer de medios o de voluntad política para poner fin a un descontrol. Durante 2003 el Consorcio de Compensación de Seguros (CCS) pagó más de 55 millones de euros en concepto de indemnizaciones de accidentes causados por vehículos sin seguro, de un total de 96 millones de euros que abonó por siniestros del automóvil.

En la última Asamblea General del Consejo de Oficinas de Aseguradores de Automóviles, encargadas de gestionar la Carta Verde, celebrada en Varsovia a finales de mayo, se puso de manifiesto que el problema no es sólo de España. Se estima que en Francia y el Reino Unido entre un 5% y un 6% de su parque automovilístico carece de seguro, cifras similares a las de España, según OFESAUTO, la Oficina Española de Aseguradores de Automóviles.

La disparidad en el cumplimiento de la normativa es notoria entre países. Así, mientras en Alemania apenas un 0,02% de los vehículos circula sin seguro, y en los países nórdicos este dato es del 0,9%. En otros, como Rumania, el 33% carece él, mientras que en Ucrania sólo un 15% de los vehículos tiene seguro.

El problema de los vehículos sin seguro y del fraude en la circulación internacional es tan importante que las Oficinas de Aseguradores de Automóviles, agrupadas en torno al Council of Bureaux, ha lanzado una campaña divulgativa para que los cuerpos de seguridad encargados de la circulación puedan detectar los seguros y las cartas verdes falsas. Desde hace meses, la española OFESAUTO, con su directora general a la cabeza, María José Fernández, está asesorando y transmitiendo estos conocimientos a la Guardia Civil de Tráfico, a fin de que los tengan en cuenta en sus intervenciones.

A finales de 2003 el parque automovilístico español ascendía a 27.177.261, ciclomotores incluidos, pero los aseguradores sólo tenían contabilizados 22.500.000 vehículos con seguro. Si mediante una estimación se eliminan los vehículos anteriores a 1987, que probablemente nunca se dieron de baja, la cifra de los sin seguro quedaría entre un millón y 1,4 millones, según cálculos de OFESAUTO. Por otra parte, un cruce de datos entre el FIVA, el Fichero Informativo de Vehículos Asegurados, que gestiona el Consorcio de Compensación de Seguros, y los datos sobre vehículos de la Dirección General de Tráfico, arrojaría de inmediato los nombres de los dueños de vehículos que circulan sin seguro o no dieron de baja a los vehículos en su momento.

De la depuración de ficheros se sacan conclusiones sorprendentes. Los aseguradores calculan que el volumen de primas que dejan de ingresar por los automóviles sin seguro superaría los 300 millones de euros. Pero, igualmente, el Estado está dejando de ingresar –por el concepto de impuestos sobre primas- más de 24 millones de euros, y el Consorcio unos 12 millones de euros, a pesar de que tuvo que hacer frente a unos pagos de 55 millones de euros en 2003 por los siniestros de vehículos que circulaban sin seguro.