Carlos Alcaraz despierta a tiempo, acaba con Ruud y se mete en su novena final seguida en Tokio

Carlos Alcaraz se metió en la gran final del torneo de Tokio después de derrotar a Casper Ruud en un igualado partido por 3-6, 6-3 y 6-4. El español tuvo que reaccionar después de un comienzo irregular, especialmente con el servicio, para conseguir una trabajada victoria. El noruego supo encontrar las debilidades de su rival en el inicio del partido pero, con el paso de los minutos, el número uno del mundo se entonó para remontar y conseguir el pase a la gran final.

Es la primera vez que Alcaraz jugaba en Tokio y, ahora, tiene en su mano la posibilidad de levantar un torneo con el que no cuenta todavía en su palmarés. Y, lo que es aún más importante, tiene la posibilidad de cumplir su venganza ante Taylor Fritz, el único jugador que ha sido capaz de ganarle en los últimos tres meses tras su victoria en la Laver Cup. Además, se mete en su novena final consecutiva, que confirma que está en un momento de forma único.

TE PUEDE INTERESAR

Alcaraz y el "mejor momento" de su carrera: "Siento que puedo hacer cualquier cosa en pista"

El Confidencial

El primer set se convirtió en un duelo de estilos. Ruud mostraba mucha movilidad y grandes golpes desde el fondo de la pista, mientras que Alcaraz intentaba cambiar las velocidades y profundidades de los golpes para evitar que el noruego cogiera ritmo. Fueron varias las ocasiones que tuvieron ambos tenistas para conseguir el break, con varias buenas opciones para el español que no logró sellar... hasta que su rival encontró su gran oportunidad en el octavo juego.

De repente, una inesperada desconexión del español, nada fino con el saque, era aprovechada por Ruud para encontrar el resquicio necesario para romper el servicio. El noruego dio un paso adelante, aprovechando el 61% de acierto con los primeros de Alcaraz para entrar más en pista, poner buenos restos y romper en el momento clave. Con 3 a 5 a favor, solo tuvo que confirmar la rotura con su servicio para sorprender al español y hacerse con el primer set (3-6).

Si el número uno del mundo no quería sustos, debía de encontrar la concentración perdida en el tramo final de la primera manga y, sobre todo, estar mucho más fino con la bola. Estaba algo impreciso y Ruud lo estaba aprovechando para hacer daño. Necesitaba más continuidad en sus golpes. Fue fundamental el primer juego del segundo set, donde Alcaraz se vio con el agua al cuello y, mejorando prestaciones, conseguía sobreponerse. Salvado el susto, era el momento de mejorar.

No lo desaprovechó solo un juego después, tras subir revoluciones y hacerse con su primer break del partido: era el momento de seguir esa línea para buscar la igualada en el marcador. Y Alcaraz no perdonó. Mejoró su nivel con el saque, hasta el 76% de puntos ganados con primeros, para no perder un solo servicio y empatar el partido. Había sido superada la desconexión, empezaba a brillar en el juego y ponía las cosas en su sitio antes de la manga definitiva (6-3).

La hora de la verdad

Llegaba el tercer y definitivo set, esa zona en la que Alcaraz se mueve como pez en el agua. Pero al español le costó sacar adelante sus dos primeros juegos al saque, donde tuvo que trabajar mucho para evitar la sorpresa. Fue en el quinto juego cuando el murciano tuvo su primera doble bola de break para ponerse por delante, salvadas por Ruud para agarrarse a su saque en un momento complejo... pero no pudo con la tercera. En el deuce, Alcaraz golpeaba y rompía. ¿Sería definitivo?

Después de un juego en blanco al servicio, el español confirmaba su ventaja y se ponía a dos juegos de sellar la victoria y, con ello, el pase a la final. Alcaraz fue capaz de lograrlo por la vía rápida, manteniendo sus dos saques, y así selló su pase a la final de este martes (6-4). El número uno del mundo se mete en la décima final de la temporada, la novena consecutiva, donde se verá las caras con Taylor Fritz, el último jugador que fue capaz de ganarle ¿Habrá revancha?