Alcaraz machaca a Sinner con un tenis abrumador en Roma y se lanza a por Roland Garros (6-7 y 1-6)

Carlos Alcaraz arrolló a Jannik Sinner en la final del Masters 1.000 de Roma (6-7 y 1-6). El murciano ganó su primer torneo en el Foro Itálico de la capital de Italia ante el número uno del ranking con un tenis abrumador y una mentalidad de hierro que doblegó a Sinner. El español se embolsó un agónico primer set resuelto en el tie-break y machacó a Sinner en el segundo set con una superioridad que silenció Roma.

Alcaraz, tan maduro como en la semifinal frente a Musetti, desplegó un juego rico, ordenado y voraz que terminó por desnudar a Sinner antes de Roland Garros. La victoria en la capital italiana catapulta al español antes del Grand Slam y coloca su duelo particular en siete victorias para el español por las cuatro del transalpino. El español fue sólido y explotó los tres meses sin competiciones oficiales de Sinner tras su sanción por dopaje.

La presión era máxima para ambos tenistas, pero especialmente para Jannik Sinner. Desde el año 1978 no había un finalista italiano en el Masters 1.000 de Roma y Alcaraz, que ya había derrotado a Lorenzo Musetti en semifinales, sabía que el factor pista podía jugar en contra de Sinner. El italiano arregló con su servicio la primera doble falta y se adelantó tras superar el primer bache del partido. Alcaraz no se arrugó y superó los nervios iniciales para sacar adelante su servicio (1-1).

El italiano no cedió y Alcaraz empezó su segundo servicio con una doble falta y Sinner se colocó por delante con un peligroso 30-15. "Maneja los tiempos, Carlos", le recomendaron desde su cuerpo técnico en el box de Roma. Solo la red permitió a Sinner el 40-40 y Alcaraz, acompañado de un gran saque, se sacudió los nervios y la presión con el 2-2.

El español demostró una gran fortaleza mental

Alcaraz gozó de la primera oportunidad de rotura del partido, pero Sinner la abortó. Ninguno de los dos tenistas fallaba lo suficiente como para que lo aprovechara su rival y el partido alcanzó el 4-3 favorable al transalpino, mientras el público local alentaba al de San Candido. La igualdad era total hasta que Sinner firmó un juego en blanco para el 5-4 a los 40 minutos.

El transalpino intentó apretar al máximo a Alcaraz, pero el murciano, como en semifinales, demostró una gran madurez y saber estar en los momentos complicados. El español le devolvió el juego en blanco para el 5-5 y Sinner contestó con el 6-5, asegurando así el inevitable tie-break entre los dos mejores tenistas del circuito. El deportista local se puso 15-40 con dos errores no forzados de Alcaraz que le pusieron dos pelotas de break, y de set, al italiano.

Alcaraz salvó la primera con su saque y también la segunda, con un revés precipitado de Sinner. El español forzó el esperado tie-break y empezó con un contundente 0-3 para levantar el puño y poner a Sinner contra las cuerdas. "Ves a por él", le espetó su equipo. Sin embargo, el transalpino recortó para el 2-3 y tras el punto de Alcaraz, el murciano cometió una doble falta para el 3-4.

Alcaraz no tuvo piedad

La fortuna y un globo mágico de Alcaraz le devolvió la ventaja con el 3-5, aunque el español falló su derechazo (4-5). El español tendría dos bolas de set que no explotó y al resto, con una agresividad fabulosa, ganó el set desde la red (6-7). El segundo set inició con la madurez del primer set y un orden fantástico en su juego. Tras salvar un 30-0 para Sinner, Alcaraz se embolsó el primer juego.

Sinner sentía los nervios de haber perdido el primer set y cometió una nueva doble falta. El español olió la sangre y le endosó un 0-2 en blanco. Alcaraz ya era una apisonadora y Sinner estaba justo físicamente, tocado psicológicamente y, además, tenía un rival con la confianza por las nubes al otro lado de la pista. El español era tan superior que el público de Roma se quedó sin palabras (0-4).

El español devolvía lo imposible y dibujaba golpes ganadores que desesperaron a Sinner (0-5). El italiano salvó el rosco (1-5), pero Alcaraz no le dejaría ni un solo respiro para mandar un mensaje al mundo del tenis antes de Roland Garros. El español no tuvo grietas en su juego ni tampoco piedad contra un Sinner sin respuestas en el segundo set.