Alcaraz se mete en los cuartos de Roma tras salir vivo de la ruleta rusa ante el duro Khachanov

Carlos Alcaraz ya está en los cuartos de final del Masters de Roma, después de conseguir una victoria muy trabajada ante Karen Khachanov (6-3, 3-6 y 7-5). El español logró sacar adelante un partido en el que no estuvo cómodo en ningún momento para seguir adelante en el Foro Itálico. Cuando el número tres del mundo es capaz de imponer su juego y su ritmo de bola, es un jugador casi imbatible. El problema es que, ante el ruso, le costó mucho más de la cuenta.

El español continúa con su buen hacer en Roma, un torneo en el que está firmando su mejor participación desde que aterrizara en el tenis y donde, hasta este martes, no había perdido ni un solo set. Las sensaciones que está dejando después de regresar de lesión están siendo positivas y prometedoras, pero sigue teniendo algunas desconexiones que le hacen pasar más minutos de la cuenta en la pista. Ante Khachanov, volvió a quedar demostrada esa realidad.

"No estoy acostumbrado a jugar a las 11 de la mañana. Sinceramente, no me gusta levantarme temprano, pero tenía que hacerlo. Tiene su lado bueno, ya que eso provoca que el partido termine antes, así tengo mucho tiempo para recuperarme y mucho tiempo para hacer otras cosas aquí en Roma. Tuve que correr mucho, que luchar cada pelota. El nivel de Khachanov en el partido fue una locura. Jugó muy, muy bien", explicaba el propio Alcaraz al término del partido.

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Rubén Rodríguez

El partido no comenzó nada bien para el español, que a las primeras de cambio se encontró con un break en contra que pudo costarle muy caro. De hecho, con 0 a 2 para Khachanov y saque para Alcaraz, el ruso estuvo a punto de lograr la segunda rotura que hubiera complicado en exceso sus opciones en el primer set, pero no supo aprovechar ninguna de las bolas de break de que dispuso. Y sacar ese juego al servicio le dio alas al español para meterse en el partido.

Sería en el octavo juego del partido cuando Alcaraz lograba igualar la balanza, con el primer break a su favor que, confirmado con su servicio, le ponía por delante por primera vez en el marcador. Khachanov notó el golpe y el español se creció, lo que le valió para volver a romperle el saque a continuación y colocarse con un prometedor 5 a 3. Alcaraz solo tuvo que firmar un buen servicio para hacerse con un primer set que había sido más complicado de lo que parecía (6-3).

Khachanov era consciente de que tenía que subir revoluciones si no quería despedirse sin pelear y eso es lo que ocurrió en el segundo set. Se vio al ruso mucho más metido en la pista, tratando de golpear mucho más profundo y, especialmente, intentando evitar los errores no forzados. Sabía que debía de cerrar la puerta de par en par a Alcaraz, pues demostrar debilidad al otro lado de la red es lo que hace que el español huela sangre y se ponga en modo imbatible.

Pero, de nuevo, iba a ser en el momento clave del set donde Alcaraz iba a romper a Khachanov. Esta fue en el séptimo juego, donde el ruso, que lo tenía ya hecho, bajó prestaciones con un par de fallos que dieron oxígeno al español... y llegó la magia. Una dejada increíble, sumada a un resto antológico y una derecha poderosísima, le sirvieron para sumar tres puntos seguidos que le daban el primer break de la segunda manga. Era el momento de mantener el servicio.

Y llegó lo inesperado. Khachanov, en lugar de bajar los brazos, decidió apretar y no rendirse, sorprendiendo al español. Con dos breaks seguidos, el tenista ruso le daba la vuelta al marcador para hacerse con el segundo set e igualar el choque (3-6). El español, que se relamía con la victoria, sabía que estaba obligado a trabajar aún más si quería meterse en cuartos de final. Tocaba resetear cuando rozaba la gloria, pero nadie dijo que fuera a ser fácil.

Un tercer set trabajado y de mente fría

La decisiva manga del partido iba a decantarse por detalles y la clave estaba en agarrarse al saque como fuera. Comenzó Khachanov manteniendo el suyo, momento en el que Alcaraz sufrió de lo lindo para sellar el suyo. Fue un juego muy duro, que tuvo perdido varias veces, pero que logró sacar adelante. Y respiró tanto que, en esa inercia positiva, conseguía romper inmediatamente a Khachanov para ponerse con un contundente 3-1. Tocaba confirmarlo.

Esta vez sí, Alcaraz no fallaba con su saque y tomaba una ventaja que parecía que iba a definitiva. Pero, entonces, de nuevo aparecía Khachanov para romper al español y confirmarlo con su saque, para colocar el 4-4 en el electrónico. Llegaba el momento de la verdad. Nadie perdió su saque, hasta que el español aceleró su juego, rompiendo en el último y decisivo juego a Khachanov para lograr la victoria y conseguir el pase a los cuartos de final de Roma (7-5).

El español logró cerrar el partido con mucho trabajo, sofocando el intento de rebelión del ruso, logrando la clasificación para los cuartos de final en el partido más duro que ha tenido que afrontar, hasta ahora, en el Foro Itálico. Alcaraz sobrevivió a un partido en el que no estuvo tan fino como otras veces y donde Khachanov subió el nivel. Pero eso es el tenis: sobrevivir cuando no todo va bien. Y el español sacó adelante un partido difícil que le llena de confianza.