Djokovic abre la puerta de la retirada a corto plazo tras caer en Madrid: "Es el ciclo de la vida"

Una realidad ha llegado para quedarse en el mundo del tenis: es el inicio de la cuesta abajo de Novak Djokovic. El tenista serbio ya empieza a dar sensaciones que denotan que su tiempo entre los mejores del mundo ya se está agotando y aquella versión irreductible, luchadora y con un total dominio del juego ha desaparecido por completo para dar paso a otra muy distinta: las dudas se han instalado en Nole, su juego no fluye y su cuerpo ya no rinde al nivel de antaño.

Hace solo un par de años, Djokovic era el jugador al que todo el mundo quería evitar en pista. Dominador con puño de hierro en cada partido que jugaba, para derrotarle prácticamente era necesario que se alinearan los planetas: el rival tenía que jugar el encuentro de su vida y el serbio no estar en su mejor versión. Y, aun así, era muy probable que Nole venciera. Pero, de un tiempo a esta parte, ese jugador se ha apagado, algo que cada vez es más evidente.

TE PUEDE INTERESAR

La sorprendente confesión de Djokovic sobre Alcaraz: "A su edad, ha sido más que todos nosotros"

El Confidencial

Desde que ganara el Torneo de Maestros en 2023, Djokovic no ha vuelto a ganar un solo título de la ATP. Es decir, lleva más de un año y medio peleando por conseguir ese cien que tanto se le está atragantando. Con 99 victorias en finales en sus vitrinas, en este tiempo solo ha sido capaz de ganar el oro olímpico, el único gran logro que le faltaba, pero no consigue brillar en el circuito. Y, lo que es más preocupante, es difícil verle en la lucha por el triunfo.

Solo hay que echar un vistazo a sus números esta temporada para confirmar que su rendimiento ha bajado sustancialmente. Hasta la fecha, ha jugado siete torneos y no ha sido capaz de levantar un solo título. Es más, solo ha disputado una final, en el Masters 1.000 de Miami, pero perdió ante Jakub Mensik. A partir de ahí, el vacío más absoluto, con las semifinales del Open de Australia, donde se tuvo que retirar por lesión, como mejor resultado.

Derrotado a las primeras de cambio por Reilly Opelka (Brisbane), Matteo Berrettini (Doha), Botic van de Zandschulp (Indian Wells), Alejandro Tabilo (Montecarlo) y Matteo Arnaldi (Madrid), su temporada está siendo un camino lleno de tropiezos inesperados. Es más, no ha sido capaz de ganar un solo partido en tierra batida este año y Roland Garros está a la vuelta de la esquina. El propio Djokovic es consciente de que algo no funciona. ¿Es el inicio del fin de su carrera?

"Esto una nueva realidad para mí, tengo que decirlo. Ahora intento ganar un partido o dos, sin pensar en llegar lejos en los torneos. Es una sensación completamente diferente a la que he tenido durante más de 20 años en el circuito. Es un reto mental al que me enfrento en pista. Supongo que es el ciclo de la vida. Siempre intento ser optimista, pero las cosas son diferentes: mis golpes, mi cuerpo o mis movimientos. Es una realidad que tengo que aceptar", expresaba tras perder en Madrid.

Djokovic, a punto de cumplir 38 años, tiene media temporada por delante para convencerse a sí mismo de que puede recuperar su mejor nivel. Pero, de manera velada, ya empieza a abrir la puerta de la retirada. Y es que, preguntado sobre la posibilidad de volver a jugar en Madrid, sus palabras fueron claras: "Este podría haber sido mi último partido aquí, no estoy seguro de si volveré. Bueno, vendré seguro, pero no sé si como jugador". Es decir, se acerca claramente el final.

A corto plazo, tiene Roma por delante y Roland Garros, los dos próximos objetivos del Djokovic. Especialmente el torneo parisino, que es el último lugar donde ganó, el pasado verano, en los JJOO. "Mi nivel de tenis sigue sin estar donde me gustaría, por lo que no llegó a Roland Garros como uno de los favoritos", espetaba el serbio. Djokovic vive un momento complicado, consciente de que su tiempo se acaba. Pero nunca antes había abierto la puerta a la retirada a corto plazo de manera tan clara.