El niño que jugaba por "un iPhone gratis" quiere evitar que Djokovic se ponga a cien en Miami

Sorprendente final en el Masters 1.000 de Miami, no tanto por los nombres, sino por las circunstancias que rodean a ambos jugadores. Novak Djokovic y Jakub Mensik pelearán por hacerse con el título en Estados Unidos, una victoria que tendría importante valor por circunstancias diferentes: para el serbio, significaría ganar su título cien en la ATP, mientras que para el checo sería su estreno en el circuito profesional. Un partido generacional entre dos grandes jugadores.

En los últimos meses, Djokovic no está jugando al nivel que nos ha acostumbrado durante toda su carrera, sufriendo derrotas inesperadas donde se le ha visto flaquear en su principal virtud: la cabeza. Pero en Miami se ha transformado y se ha vuelto a ver su mejor versión, esa que quiere coronar con la victoria en Miami. Hace no mucho, su expreparador físico confesaba que pensaba que le faltaba algo de motivación, pero la ha encontrado con un logro solo al alcance de un genio.

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Rubén Rodríguez

Levantar cien títulos de la ATP sería una hazaña increíble, que le pondría en disposición de convertirse en el jugador con más trofeos de la historia. Solo le superan Jimmy Connors (109) y Roger Federer (103), colocándose en las tres cifras en caso de ganar en Miami. "Desde que gané los Juegos Olímpicos, he estado pensando en los cien títulos", confesaba Djokovic tras derrotar a Grigor Dimitrov. Está ante su oportunidad pero, enfrente, está un joven que tiene mucho que decir.

Y es que Mensik está llamado a ser uno de los grandes jugadores de los próximos años. A sus 19 años, muchos expertos consideran que puede ser el tercero en discordia de ese nuevo Big Three, donde acompañaría a Carlos Alcaraz y Jannik Sinner. Solo lleva un par de año en el tenis profesional, pero ya ha demostrado de lo que es capaz y dónde quiere llegar. Actualmente, es el número 54 del mundo y, después de un comienzo de año algo dubitativo, ha recuperado su juego en Miami.

Todavía no ha tenido la fortuna de levantar ningún título ATP, pero Jakub Mensik fue la gran revelación de la pasada temporada. No en vano, el joven jugador checo fue galardonado como la Irrupción del Año 2024, un título que en los últimos años fue para Alcaraz, Sinner o Arthur Fils. Casi nada. Prácticamente, sin levantar la voz, con mucho trabajo y demostrando un nivel de juego realmente elevado, Mensik ha pasado a ser un tenista a tener muy en cuenta.

Su temporada de despegue fue 2024, en la que se consolidó como uno de los jugadores más en forma del circuito. De hecho, pasó de ser un completo desconocido a llegar a ser el 45º de la ATP. Suma en su palmarés varios títulos ITF y Challenger que, de hecho, le permitieron llegar a ser el tercer mejor jugador del mundo en categoría júnior y ahora su próximo objetivo es claro: levantar su primer título como profesional. En Miami tiene la ocasión.

La pasada temporada, acarició su primer título en el torneo de Doha, donde se metió en su primera final de un torneo ATP, pero no logró hacerse con el título, pues Karen Khachanov, más experimentado en estas lides, le dejó con la miel en los labios en un ajustado partido. Lo curioso es que jugó aquel torneo por casualidad: "Me ofrecían un iPhone gratis por jugar en Doha", decía entre risas. Aquel día, se demostró a sí mismo que podía competir con los mejores.

Ahora, solo unos meses más tarde, Mensik está ante la gran oportunidad de su carrera, pero enfrente tendrá al mejor tenista de todos los tiempos, Djokovic, que quiere seguir ampliando su dilatado palmarés. Tras casi dos años sin levantar un título de la ATP, el serbio tiene la oportunidad de conseguir el cien de su carrera. El veterano curtido en mil batallas y el joven que quiere triunfar. Un duelo generacional donde los dos tenistas tratarán de demostrar de lo que son capaces.