¿Por qué las pelotas de tenis son peludas? Breve historia del 'nap' y su influencia en este deporte
Los jugadores profesionales no eligen una pelota al azar antes de sacar. La textura de su superficie influye en la velocidad, el efecto y la precisión del golpeo
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Los aficionados al tenis a menudo observan a los jugadores inspeccionar detenidamente las pelotas antes de sacar. No es una cuestión de superstición ni de estrategia oculta, sino una evaluación clave del estado de su superficie. La textura de la pelota, conocida como "nap", no es un simple adorno, sino un elemento crucial que define el ritmo y la dinámica del juego.
Según información recopilada por Mental Floss, esta capa está compuesta por lana, nailon, algodón o una combinación de estos materiales, y su función principal es aumentar la resistencia aerodinámica de la pelota. Un saque que inicia a unos 240 km/h puede reducir su velocidad hasta 80 km/h al llegar al rival, gracias a la fricción generada por la pelusa. Además, el nap influye en el efecto del golpeo, permitiendo que los jugadores ejecuten golpes con más control, como topspins o backspins.
El impacto de esta característica no es solo técnico, sino también visual. Una pelota de tenis sin su característica pelusa viajaría tan rápido que sería difícil de seguir con la vista, tanto para jugadores como para espectadores. Sin la fricción que genera la pelusa, la velocidad extrema podría incluso hacer peligroso el retorno de un saque potente.
El material utilizado en la fabricación de las pelotas ha evolucionado con los años. Durante el siglo XIX, las cubiertas eran de franela, mientras que hoy en día marcas como Wilson emplean un revestimiento compuesto en su mayoría por lana y una parte de nailon, lo que permite mantener la forma y resistencia de la pelota durante más tiempo. No todas las pelotas se comportan igual con el paso del tiempo.
Durante el siglo XIX, las cubiertas eran de franela, mientras que hoy en día la mayoría están hechas de lana y una parte de nailon
Los jugadores profesionales examinan su estado antes de cada punto para determinar si prefieren una pelota con la pelusa más compacta y rápida, o una más desgastada que ofrezca mayor control. Este pequeño detalle puede marcar la diferencia en partidos de alto nivel, donde cada milisegundo cuenta.
Los aficionados al tenis a menudo observan a los jugadores inspeccionar detenidamente las pelotas antes de sacar. No es una cuestión de superstición ni de estrategia oculta, sino una evaluación clave del estado de su superficie. La textura de la pelota, conocida como "nap", no es un simple adorno, sino un elemento crucial que define el ritmo y la dinámica del juego.