Los gatillazos (y alguna alegría) del tenis español en Australia... y cómo se echa de menos a Nadal
El tenis español no ha vivido un torneo para el recuerdo en Melbourne: ya no queda ningún jugador nacional en competición y todas las grandes esperanzas pronto se han disipado
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Australia ha dejado un sabor agridulce para los españoles. Y decimos ha dejado porque, aunque el torneo sigue disputándose, ya no hay ningún deportista nacional en competición, precisamente en un Grand Slam en el que había depositadas muchas esperanzas. El primer grande de la temporada no es territorio especialmente amable con nuestros tenistas, pero en 2025 parecía que había llegado el momento del cambio... y, al final, se terminó echando de menos a Rafa Nadal.
Sin duda, el nombre propio de Australia era Carlos Alcaraz. El número 3 del mundo, a sus 21 años, llegaba a Melbourne con una idea clara de cuál era su objetivo: buscar la victoria final en el único grande que le falta en el palmarés y, con ello, conseguir el Grand Slam completo. No sería sencillo pero, para ello, había introducido varios cambios en su juego: su saque, el peso de la raqueta y las desconexiones en pista eran los elementos en los que había trabajado en pretemporada.
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De hecho, comenzó el torneo como un tiro, no dando opciones a sus rivales y confirmando que era un avión en pista. Así, Alexandr Shevchenko, Yoshihito Nishioka, Nuno Borges y Jack Draper parecían simples sparrings para un español que volaba con un juego sólido, contundente y, sobre todo, meticuloso y sereno en pista. Hasta que llegó el primer gran rival del torneo, Novak Djokovic, una piedra que fue imposible de superar en un partido que pudo haber ganado.
Antes de ganar el primer set, el serbio se lesionaba y tenía que pasar por vestuarios para ser atendido por los médicos. Así, recapitulando, Alcaraz estaba firmando un tenis brillante, cerraba la primera manga con solvencia y su rival estaba cojo. Pues bien, Nole terminó derrotando al español, que cayó en la trampa mental de su rival y pasó buena parte del partido más pendiente del otro lado de la red que de lo que hacía él con su raqueta, cayendo eliminado.
I fought to the end, but it was not to be 🥲 Congratulations @DjokerNole for winning a great battle out there yesterday! See you next year Melbourne! 👋🏻 Thank you for the support ❤️
— Carlos Alcaraz (@carlosalcaraz) January 22, 2025
📸 Getty pic.twitter.com/ADbziTfg1F
Su tropiezo fue totalmente inesperado, no por el rival, sino por las sensaciones durante el torneo y, especialmente, durante el partido. Y, si vamos más allá del murciano, lo cierto es que hay dos tenistas que han hecho un buen papel, como han sido Alejandro Davidovich y Paula Badosa, cuyo rendimiento ha sido muy bueno, pero a los que, de momento, no se les puede pedir luchar por un grande. Unos cuartos y unas semifinales como grandes noticias del torneo.
Davidovich tiene motivos para marcharse contento de Melbourne, pues logró meterse en cuartos de un grande por segunda vez en su carrera, lográndolo con dos épicas remontadas a cinco sets. Y Badosa dio incluso un paso más, accediendo a las semifinales de un Grand Slam por primera vez en su vida, pero donde no pudo con la siempre complicada Aryna Sabalenka. Y, si miramos más allá, el vacío es absoluto y desolador.
SEMIS! 💙💙💙💙
— Paula Badosa (@paulabadosa) January 21, 2025
¡Seguimos! pic.twitter.com/FEYNct7hIK
Ya no solo en los individuales masculino y femenino, sino incluso en dobles, donde España ha estado lejos de su mejor rendimiento. Incluso en el cuadro júnior, donde nadie ha sido capaz de pasar de cuartos de final. Y ahí es donde llega el golpe de realidad: la ausencia de Rafa Nadal. Es la primera vez que el deportista español más grande de todos los tiempos no participa en el circuito y su vacío se ha hecho más evidente que nunca en Australia.
Nadal, de hecho, tiene el honor de ser el único español que ha sido capaz de ganar en Australia —lo hizo en dos ocasiones— y, de momento, su legado no ha podido ser recogido por nadie. Todavía quedan muchos torneos por jugar, pero el deporte nacional ha sufrido un gatillazo en Melbourne, con un par de alegrías aisladas que no sirven para tapar el vacío que deja Nadal... y que, de momento, no ha conseguido ser cubierto ni por dos superclases como son Alcaraz y Badosa.
Australia ha dejado un sabor agridulce para los españoles. Y decimos ha dejado porque, aunque el torneo sigue disputándose, ya no hay ningún deportista nacional en competición, precisamente en un Grand Slam en el que había depositadas muchas esperanzas. El primer grande de la temporada no es territorio especialmente amable con nuestros tenistas, pero en 2025 parecía que había llegado el momento del cambio... y, al final, se terminó echando de menos a Rafa Nadal.