"¡Lo sabía!": Djokovic jugó con la mente de Alcaraz que, enfadado, imitó su breve lesión en Australia
El tenista español cayó eliminado en cuartos de final del Open de Australia en un partido donde se precipitó y repitió errores que eran provocados una y otra vez por Djokovic
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F766%2Fbf6%2F1e0%2F766bf61e0293207a8f4aee72bd627b0c.jpg)
Carlos Alcaraz dijo adiós al Open de Australia, en un partido ante Novak Djokovic que recordará durante mucho tiempo. No solo por ser una derrota dolorosa en un duelo que pudo haber ganado en caso de haber estado más fino en los detalles sino, especialmente, por haber desperdiciado una buena opción en Melbourne. El español lo tenía de cara, pero las prisas y las dudas en momentos decisivos, provocaron que el serbio se creciera a pesar de sus problemas físicos.
El número 3 del mundo acababa de romper a Nole y sacaba para hacerse con el primer set. Fue precisamente en ese instante y no en otro cuando el serbio pidió la asistencia médica, pasando más de diez minutos en el vestuario aquejado de problemas en su pierna izquierda. A su regreso, Alcaraz no le daba opciones y cerraba la primera manga: se ponía por delante, estaba jugando de manera brillante y Djokovic estaba tocado. El partido se le ponía de cara.
:format(jpg)/f.elconfidencial.com%2Foriginal%2F565%2F137%2F1b7%2F5651371b771388fbd6703f8b7f19efba.jpg)
Pero, entonces, el serbio fue creciendo con el paso de los minutos y Alcaraz se atascaba más de lo habitual. En golpes fáciles, donde veía la pista libre, se precipitaba a la hora de encontrar un ganador en lugar de seguir jugando un rally largo, que hubiera desgastado mucho más a su rival. Ofrecía demasiados puntos gratis al serbio y eso, ante un jugador como Djokovic, es mortal de necesidad. Le fue metiendo en el partido al mismo tiempo que crecían las dudas en el español.
Fue así como el ganador de 24 Grand Slam fue capaz de empatar el partido y, a partir de ahí, trasladar las dudas al otro lado de la red y a olvidarse de sus problemas físicos. Así lo explicaba al término del partido: "La medicación que me dieron empezó a funcionar en el segundo set. Suena mal, pero es así. A partir de ahí, mejoré y me encontré mucho mejor. Entonces me pude mover como no podía hacerlo antes. Pero no quiero revelar nada de la lesión que tengo".
Novak Djokovic spoke about his injury after beating Carlos Alcaraz at Australian Open
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) January 21, 2025
"If I lost that 2nd set I don’t know if I’d continue playing… When the medications start to release I’ll see what the reality is tomorrow morning."
pic.twitter.com/gJiTa3wl0F
O, dicho de otra manera, la mejora física del serbio coincidió con las indecisiones de Alcaraz en pista. Así es como logró igualar el partido, lo que supuso un duro golpe moral para el tenista de El Palmar. Sería en el tercer set donde el español mostraría su sentir: en el enésimo segundo saque de Djokovic, abierto como habitualmente, el español volvía a intentar el winner con poca paciencia y, de nuevo, la mandaba fuera: ¡"Lo sabía!", gritaba a los cuatro vientos.
Lo que Alcaraz expresaba en tan pocas palabras era lo que estaba sucediendo sobre la pista. Djokovic jugaba constantemente de la misma manera, poniéndole el anzuelo al español, que picaba constantemente. Sin paciencia, al ver un gran hueco en la pista, se precipitaba buscando un golpe decisivo en lugar de poner a jugar al serbio que, lesionado, estaba mucho más mermado cuando los puntos eran largos. Pero las prisas no ayudaron demasiado al español.
Carlos Alcaraz grabs his leg after losing the set to Djokovic at Australian Open
— The Tennis Letter (@TheTennisLetter) January 21, 2025
"He’s kind of limping around. Then he gets up & does it again. Limping around & sitting down. He’s obviously fine. Just acting like he’s got an injury"
"He’s being Novak."
pic.twitter.com/maX3mDKPfa
El enfado del español
Y esa manera de Djokovic de jugar con la mente de Alcaraz es lo que le terminó de sacar del partido. No solo fallaba en esas acciones donde tomaba la decisión errónea, sino que la lesión del serbio le afectó más al español. No es la primera vez que Nole exagera de más algún problema físico y el propio Alcaraz lo evidenció sobre la pista. Nada más acabar el tercer set, cuando le había dado la vuelta al partido, Alcaraz acudió a su silla fingiendo una cojera... ¿Mensaje directo a su rival?
En rueda de prensa confirmaba su enfado con la actitud del serbio: "Creo que alguien que está pensando en retirarse en el segundo no hubiera jugado así. Cuando ves a alguien que está luchando contras su cuerpo, no juegas al mismo nivel. Parece que va a ser más fácil. Al mismo tiempo, en tu mente piensas que no hay que cometer errores. Probablemente, no golpeas la pelota de la misma manera que antes". Lo dicho, Djokovic jugó con la mente de Alcaraz.
Pero ni imitarle le sirvió para trasladar la presión a su contrincante y reaccionar en pista. No es menos cierto que fue un partido que se resolvió por detalles y que se le escapó al español por estar menos fino en el momento de la verdad y, por eso, fue una derrota dolorosa visto lo visto sobre el cemento de Melbourne. A Alcaraz se le fue un partido que, de haber jugado más comedido y menos pendiente de su rival, se hubiera llevado. Pero la experiencia es un grado y Nole es mucho Nole.
Carlos Alcaraz dijo adiós al Open de Australia, en un partido ante Novak Djokovic que recordará durante mucho tiempo. No solo por ser una derrota dolorosa en un duelo que pudo haber ganado en caso de haber estado más fino en los detalles sino, especialmente, por haber desperdiciado una buena opción en Melbourne. El español lo tenía de cara, pero las prisas y las dudas en momentos decisivos, provocaron que el serbio se creciera a pesar de sus problemas físicos.