El deportista a seguir | El aprendiz de Alcaraz que es la gran sensación de Australia por su magia
Un joven norteamericano se ha convertido en la gran revelación del primer Grand Slam de la temporada, con un estilo innegable que le permitió, entre otras cosas, acabar con Medvedev
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El Open de Australia es un torneo perfecto para conocer a grandes promesas del tenis. El hecho de que sea el primer Grand Slam de la temporada y que se dispute en las primeras semanas de la nueva temporada da lugar a que siempre se produzcan sorpresas inesperadas. O no tanto, pues alguno de los grandes nombres que empiezan a destacar y hacerse un hueco en la élite, son deportistas que, a pesar de su juventud, han demostrado de lo que son capaces con una raqueta.
Los cuatro grandes son especiales. No solo por ser los más importantes que hay en el circuito y, con ello, los más apetecibles de jugar para un tenista y los que más premios económicos reparten, sino porque para el espectador también son los más vistosos. Torneos a cinco sets, donde los deportistas tienen que ofrecer su mejor rendimiento físico y tenístico para superar dificultades y donde solo uno podrá levantar el título de campeón. Y nada es lo que aparenta.
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La belleza de este tipo de torneos radica en que no todos los grandes favoritos llegan hasta las rondas finales del torneo y siempre, aparecen outsiders con los que nadie contaba. Son los primeros compases del Open de Australia, pero ha habido sorpresas y, sin duda, la más destacada ha sido la eliminación de Daniil Medvedev, un jugador que había sido finalista tres veces y que, a las primeras de cambio, fue eliminado por un joven de 19 años que dará mucho de qué hablar: Learner Tien.
Hace no demasiado, el joven norteamericano era un absoluto desconocido. Hoy, ya está en octavos de final de Australia. La propia idiosincrasia del tenis universitario en Estados Unidos hacía que Tien fuera un habitual del circuito local, pero muy alejado del resto de torneos en el mundo. Pero sus grandes resultados en el programa de desarrollo de la USTA le llevó a conseguir los primeros títulos nacionales en Estados Unidos y, con ello, tener ciertos privilegios de cara al circuito de la ATP.
Ya no solo participaba en Challengers e ITF, sino que recibió varias wild cards para participar en torneos importantes. Así, jugó rondas previas en Indian Wells y Miami, pero su gran logro fue acceder a primera ronda del US Open en los últimos tres años. Solo tenía 16 años cuando debutó en su primer grande, pero Tien vio que tenía tenis como para lograr algo más. Solo necesita algo de experiencia para demostrar que puede ser uno de los grandes nombres de los próximos años.
Fue el pasado año cuando decidió abandonar el circuito norteamericano para dedicarse en cuerpo y alma a los torneos ATP. ¿El motivo? Un tal Carlos Alcaraz. Un español solo dos años mayor que él, ya empezaba a ganar Grand Slam y a ser la sensación del tenis mundial. Por juego, condiciones y cabeza, el norteamericano veía en el español el espejo en el que mirarse. Era el momento de intentar dar un salto cualitativo... de la mano de un brillante y efectivo revés.
Y no estaba equivocado lo más mínimo: tres títulos Challenger, siete WTT, dos finales de Grand Slam júnior (Australia y US Open), además de otros cinco títulos de dobles, entre ellos, el Open de Australia júnior, confirmaban su nivel. De hecho, alguno de esos títulos que perdió lo hizo ante otra de las estrellas emergentes que ha brillado en Australia, aunque ya eliminado, Joao Fonseca. Contra el brasileño, también perdió la final de la Next Gen, el torneo de maestros de los jóvenes tenistas.
Ahora, en Australia, ha sido capaz de derrotar a Camilo Ugo Carabelli, a Daniil Medvedev, -uno de los grandes favoritos al título final- y al francés Corentin Moutet para meterse en los octavos del primer Grand Slam de la temporada. Y, por qué no, soñar está permitido. El niño que se inspiró en Alcaraz para competir al más alto nivel, ya ha dado muestras de lo que es capaz. No olviden su nombre ni su brillante revés, pues será uno de los jugadores importantes en los próximos años.
El Open de Australia es un torneo perfecto para conocer a grandes promesas del tenis. El hecho de que sea el primer Grand Slam de la temporada y que se dispute en las primeras semanas de la nueva temporada da lugar a que siempre se produzcan sorpresas inesperadas. O no tanto, pues alguno de los grandes nombres que empiezan a destacar y hacerse un hueco en la élite, son deportistas que, a pesar de su juventud, han demostrado de lo que son capaces con una raqueta.