Alcaraz está en octavos... con España presente: "Como tortilla de patatas antes de los partidos"

Carlos Alcaraz continúa en su gran momento y ha descorchado la ilusión en el presente Open de Australia. Su juego es robusto y sin fisuras, hasta el punto de convertirse en un quebradero de cabeza para sus adversarios. El último en comprobarlo fue Nuno Borges, al que derrotó en la tercera ronda con un contundente 6-2, 6-4, 6-7 y 6-2.

Era la primera vez que jugaba en la pista central en esta edición, desplazado anteriormente a la anexa Margaret Court. El sol brillaba y era inevitable pensar en España. Por unas condiciones climatológicas favorables y similares en uno de los rincones más alejados del país. Y por el optimismo existente con el niño, aunque lo único le quede sea el diminutivo que lo asemeja más con el protagonista de Cuéntame que con uno de los mejores tenistas del momento.

Cómo no iba a pensar en España si se alimenta en Australia de tortilla de patatas antes de los encuentros. Hay recetas mágicas, culinarias y estratégicas, que se convierten casi en una pócima, en un antídoto contra los rivales. Hasta ahora no había confesado nada, porque no había surgido la ocasión. Dejen que el chico mantenga la espontaneidad que ha contagiado a todo el país.

"Tengo mis comidas secretas, de las que no voy a decir nada. Y la tortilla de patatas, por ejemplo. Aquí la estoy comiendo. Durante el partido tengo lo mío. Ahora estoy trabajando con Crown, una marca española de la que estoy sacando cosas buenas para comer durante el partido", explicó Carlitos después del partido.

El respeto por los más jóvenes

Las risas se desataron en la sala de prensa con esa capacidad que atesora para que las masas sonrían, ya sea en casa o a su alrededor. Pero no todo iba a convertirse en momentos de diversión, porque Carlitos sacó su faceta más seria cuando fue consultado por el nivel de los más jóvenes: Mensik, Fonseca, Tien…, las grandes sorpresas de este Open de Australia.

"He visto a esos jugadores; he visto el nivel que tienen. Vi un poco de Tien y me pareció increíble. No sé a qué ranking van a llegar, lo que van a conseguir… pero tienen mucho potencial. Estoy hablando como si tuviera 30 años y sólo soy dos mayor que ellos. ¿Qué consejo les daría? Que no me ganen, supongo. Los veo capaces de ganar a cualquiera, incluyéndome a mí", concluyó Carlitos.

La diversión de Alcaraz

Sorprende hasta cierto punto que Alcaraz no integre el grupo de los jóvenes con 21 años, aunque los logros cosechados así lo confirmen. Esta es una gran oportunidad para ganar el Open de Australia y ya lo tiene en su cabeza. Sería su quinto Grand Slam y una forma excelsa de cerrar el círculo: es el único grande que aún tiene que colgar en la pared de su casa.

Carlitos se divierte en la pista, a la vez que mantiene la guardia alta. Nunca está de más mantener bien controlados a los adversarios. Todo parece encaminado, salvo sorpresa mayúscula, a que Alcaraz juegue la final del torneo. Pero igual no lo oyen, si no se dice muy alto, porque él se está riendo. Imposible que haya una señal mejor de que algo bueno está por venir.