"Eso es una barbaridad": el otro 'enemigo' de Nadal dentro del tenis también se retirará en Copa Davis
El juez de silla brasileño pondrá punto y final a su dilatada carrera en la Davis, el mismo torneo en el que lo hará Nadal, uno de los jugadores con el que más discutió en pista
Carlos Bernardes dice adiós al tenis en activo. (Reuters/Guglielmo Mangiapane)
Desde hace varios meses, la Copa Davis está marcada en rojo para los aficionados del tenis, pues será el último torneo de Rafa Nadal como tenista profesional. Después de dos décadas de exitosa carrera, el tenista balear ha decidido poner punto final a su vida deportiva por culpa de las lesiones, esas que le impiden ser tan competitivo como acostumbraba en pista... pero la de Nadal no será la única retirada que tendrá lugar en Málaga. Otro protagonista dice adiós para siempre.
Nadal siempre fue un jugador diferencial, uno de esos deportistas que se convirtió un ejemplo para los más jóvenes y no solo por lo que era capaz de ofrecer dentro de la pista. El español no solo destacaba por ese catálogo de golpes capaz de desarmar a cualquier rival, sino también por su especial buen comportamiento en la pista. Respetuoso, limpio y siempre muy deportivo, no tuvo grandes enganchones con nadie sobre la pista, salvo con alguien muy concreto.
Y es que Carlos Bernardes, el juez de silla brasileño, fue protagonista directo de los mayores enfados de Nadal sobre la pista. Ahora, el destino ha querido que, en el mismo torneo en el que el jugador español ha decidido colgar la raqueta, sea también el último en el que el sudamericano arbitre. El gran enemigo del español dentro de una pista también dice adiós al deporte tras varias décadas dedicándose al tenis, tras dirigir la final de las ATP Finals entre Jannik Sinner y Taylor Fritz.
Posiblemente, la bronca más recordada de Nadal en una pista de tenis fue la ocurrida en las ATP Finals de 2010. En el tercer partido del round robin, el español se medía al checo Tomáš Berdych para certificar la primera posición del grupo. Muy cerca de cerrar el primer set, el español levantaba el brazo tras una bola de su rival que parecía que se había marchado fuera y, aun así, devolvió el golpe. Pero el ojo de halcón iba a confirmar que había rozado la línea... y llegó el lío.
Bernardes,en lugar de decretar la repetición del punto, le dio el parcial al checo, lo que provocó el monumental enfado del español. Después de un acalorado intercambio entre ambos, con el español muy alterado, llegando incluso a pedir la participación del supervisor de la ATP, Nadal dejaba una frase para la posteridad: "Yo así no quiero jugar. Me estás diciendo una barbaridad, Carlos", expresión que repitió en varias ocasiones sobre la pista.
El problema es que la tensión entre ambos siguió en los siguientes años. Y explotó en Río 2015, en un partido contra Pablo Cuevas: "Quería cambiarme los shorts y le pedí tiempo para ir al vestuario, pero me dijo que tenía solo 15 segundos. Le pedí entonces cambiarme en pista y me dijo que podía, pero que me llevaría un warning por pérdida de tiempo. En Australia vi cómo rompían raquetas y nada ocurría. Parece que sea mejor romper una raqueta que tomarte unos segundos", explicaba.
Pero la tensión iba a estallar un partido después, contra Fabio Fognini. Bernardes castigaba con otros dos warning al español por no cumplir con los tiempos en el servicio, provocando otro nuevo enfado: "Voy a pedir que no me arbitres nunca más porque no puedo contigo. Yo no tengo ningún problema contigo, pero no puedo más. Eres el que me mete más presión de todo el circuito, sin duda... Y, si no, mira los vídeos. No tienes razón", comentaba realmente enfadado el español.
Y la tensión se rebajó
Todas estas polémicas terminaron por desaparecer y diluirse en el tiempo. ¿El motivo? La tecnología llegó al tenis para minimizar este tipo de problemas, pues un cronómetro democratizó los warning por pérdida de tiempo entre saque y saque, además de los challengers del ojo de halcón para ayudar a los tenistas. Y, ahora, el destino ha querido que el mayor enemigo de Nadal dentro de una pista también ponga fin a su actividad en el deporte de la raqueta.
Pese a estos enganchones, Bernardes es uno de los jueces de silla más reputados del tenis y más querido por los jugadores, por lo que tendrá en la Copa Davis sus últimos partidos para despedirse del deporte de su vida. Recordemos que hace solo unos años, en plena pandemia de covid, el brasileño sufrió un ataque al corazón en el Open de Australia. Ahora, un par de años más tarde, ha decidido que ha llegado el momento de dejar de arbitrar definitivamente.
Bernardes, en su despedida en las ATP Finals. (Reuters/Guglielmo Mangiapane)
"El tenis de ahora es diferente con las decisiones electrónicas: no se habla tanto con los jugadores. No hay necesidad de anular o explicar las decisiones. Ahora solo escucho la música en el estadio. Se está volviendo más mecánico y tenemos que ser precavidos. Me gustaba la presión de tomar la decisión correcta. Ahora, aunque crea que una pelota está fuera, me siento y dejo que la tecnología decida", explicaba en las ATP Finals. Ahora, como a Nadal, solo le queda la Davis.
Desde hace varios meses, la Copa Davis está marcada en rojo para los aficionados del tenis, pues será el último torneo de Rafa Nadal como tenista profesional. Después de dos décadas de exitosa carrera, el tenista balear ha decidido poner punto final a su vida deportiva por culpa de las lesiones, esas que le impiden ser tan competitivo como acostumbraba en pista... pero la de Nadal no será la única retirada que tendrá lugar en Málaga. Otro protagonista dice adiós para siempre.