Wawrinka calla la boca (sin hablar) a Tsitsipas tras sus quejas por la dureza del calendario

El calendario tenístico sigue dando mucho de qué hablar. Los jugadores continúan mostrando sus quejas a la ATP por la excesiva carga de partidos que tienen que disputar a lo largo del año donde, casi sin descanso, enganchan torneos de manera consecutiva en lugares dispares del planeta. Son muchas las voces que, a lo largo de esta larga temporada, han mostrado su descontento...y otras, como la de Stan Wawrinka, las que no han perdido la oportunidad de contar verdades.

Muchísimos tenistas han levantado la voz al descubrir que las lesiones cada vez son más habituales, más largas y de mayor duración. El peso de las bolas o los cambios de superficie bruscos se han convertido en dos problemas recurrentes pero, sin duda, el que más quejas ha levantado tiene que ver con la extensión del calendario. Y el hecho de que muchos de los Masters 1.000 hayan pasado a jugarse en dos semanas en lugar de una es una de las grandes claves.

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El principal problema de extender la duración de este tipo de torneos es que limita sobremanera la preparación del jugador, pues se eliminan de la ecuación muchas horas de entrenamiento en pista y de entrenamiento pasivo para prevenir lesiones. De hecho, un exnúmero uno del mundo con Andy Roddick expresaba recientemente lo que pensaba sobre este cambio de la ATP, señalándolo como una de las causas del agotamiento que sufren los jugadores.

"Los Masters 1.000 de dos semanas son una estupidez, son una idiotez, son lo peor, los odio. Creo que hay muchos más tenistas lesionados porque no pueden hacer el trabajo fuera de la pista para preparar su cuerpo físicamente. Si juegan cada día, no pueden hacer luego trabajo intenso. Los jugadores dicen que las sensaciones son una mierda", explicaba en su pódcast Served, en una crítica muy agresiva y de las que algunos jugadores han hecho gala.

Tenistas como Carlos Alcaraz, Novak Djokovic o Daniil Medvedev se han quejado de ello varias veces y uno de los últimos en hacerlo ha sido Stefanos Tsitsipas, que se hacía eco de la queja de Roddick para apoyar su tesis: "Los Masters 1.000 de dos semanas se han convertido en una lata. La calidad ha bajado definitivamente (...). Resulta irónico que la ATP se comprometiera con este formato sin saber si realmente podría mejorar el calendario". Pero el griego fue atacado por Wawrinka.

Si por algo se ha caracterizado históricamente el tenista suizo es por no callarse nunca. Y el último en recibir esta medicina fue Tsitsipas. Pero no porque Wawrinka no piense exactamente lo mismo que él, sino porque el griego apoyó el plan. En un vídeo de hace unos meses, en el que la undécima raqueta del mundo dialoga con Andrea Gaudenzi, presidente de la ATP, no solo apoyaba la decisión, sino que la veía con buenos ojos: "Amo esta idea, encontrando soluciones a un futuro mejor".

Wawrinka no ha dudado recordarle, sin palabras, que cuando tuvo la oportunidad de mostrar su desacuerdo, no solo no dijo nada, sino que lo veía como una idea muy positiva. Ahora, meses después, se ha sumado a la corriente de quejas del resto de jugadores y el helvético no ha tenido problema en recordárselo en redes sociales. Lo mismo que ya hizo quejándose de la Copa Davis de Gerard Piqué o incluso cuando tuvo sus más y sus menos con Roger Federer.

El plan de la ATP no pasa por condensar el calendario ni por reducir el número de torneos, por lo que los jugadores saben que la temporada que viene será igual de larga y extenuante que la que está cerca de marcharse. La polémica está servida y las voces discordantes con la planificación de los torneos son cada vez mayores... si no es menos cierto que algunos jugadores no olvidan que otros apoyaron la iniciativa en su momento. Y, si no, que se lo digan a Tsitsipas.