Todos los escenarios posibles para Alcaraz: la coctelera de ideas que ya maneja en las ATP Finals

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Carlos Alcaraz atraviesa un momento complicado. Saltaba la noticia en la mañana de este martes, después de que el español se viera obligado a cancelar la sesión de entrenamiento previa al segundo partido de las ATP Finals ante Andrey Rublev. El número tres del mundo se sentía indispuesto y decidía abandonar la pista ante su incapacidad para realizar la sesión preparatoria con normalidad, lo que le deja en el alambre de cara al Torneo de Maestros.

Ya en su partido ante Casper Ruud, demostró que su estado físico no era el óptimo para afrontar un partido de primer nivel. El noruego pasó por encima de un jugador acostumbrado a pelear, a luchar y a no darse por rendido. Se pudo ver a un Alcaraz lento, cabizbajo y con demasiadas limitaciones para realizar su tenis. En la rueda de prensa posterior al choque, confirmaba que sufría problemas estomacales... pero, un día después, el murciano no mejora.

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Rubén Rodríguez

Este martes, decidió saltar a la pista para pelotear con el sparring norteamericano Andres Martin y, pocas bolas después, decidía que era mejor marcharse en dirección al vestuario. No se encontraba bien y, antes de sufrir un problema, lo ideal era evitar riesgos, a pesar de lo que supone no haber tenido el contacto necesario con la pista antes de un partido. Su entorno informaba que, en principio, jugará con normalidad su partido ante Rublev, pero se abren varios escenarios.

El más drástico es la retirada, que puede suceder en tres velocidades diferentes. La primera, antes del partido contra Rublev si los problemas físicos no remiten, aunque la lógica hace pensar que disputará el partido. De hecho, ahí aparece la segunda opción: disputar el choque y, si no se encuentra bien durante el mismo, dar un paso al lado. La derrota inicial, que complica su pase de ronda, más la cercanía de la Copa Davis, serán los factores que meta en la coctelera para valorar qué hace.

La última posibilidad de retirada podría tener lugar después del partido, donde la clave sería el resultado. Si Alcaraz gana, tiene opciones de seguir con vida en el torneo, por lo que lo normal sería forzar para ver si los problemas remiten antes del viernes, fecha del tercer encuentro; pero, si pierde y sin posibilidades de clasificación, podría decidir bajarse de las ATP Finals y no disputar el tercer choque. El búlgaro Grigor Dimitrov, como primer reserva, ocuparía su lugar.

La opción lógica, siempre que su integridad física no peligre y a pesar de que no pueda dar su mejor nivel, es jugar ante Rublev y el siguiente partido ante el siempre peligroso Alexander Zverev. Si puede luchar por meterse en las semifinales del Torneo de Maestros, sería un verdadero éxito después de su mal comienzo y de los problemas físicos que tanto le están lastrando. Y, si no hubiera opciones, sería una preparación ideal para competir en la Copa Davis.

Recién comenzada la temporada, Alcaraz marcaba en rojo las ATP Finals, pues la posibilidad de convertirse en Maestro era algo que le atraía mucho. De hecho, es un logro que nunca pudo conseguir Rafa Nadal y la ausencia de Novak Djokovic en esta edición le abría una posibilidad mayor. Pero unos problemas estomacales, unidos a un cuadro gripal, han comprometido su participación. La buena noticia para Alcaraz es que, si no logra un buen resultado, le queda otra bala en la recámara.

Y es que otro de sus grandes objetivos es conseguir una Ensaladera con España. La Armada tiene una buena oportunidad, jugando en Málaga en lo que será el último baile de Nadal en el deporte profesional. Todo ello es lo que Alcaraz tendrá en mente ahora mismo, tratando de tomar la decisión más acertada para acabar la temporada de la mejor manera posible. Será este miércoles cuando se mida a Rublev y, dependiendo de su estado físico, decidirá cuál es el camino a elegir.