Carlos Alcaraz, al límite: no entrena por su estado físico y resume los tres problemas que sufre

Carlos Alcaraz no comenzó con buen pie en las ATP Finals. El tenista español se vio sorprendido por un Casper Ruud mucho más solvente y activo en pista (6-1 y 7-5), en un partido en el que el número tres del mundo estuvo muy lejos de su mejor versión. El pupilo de Juan Carlos Ferrero sabe que, si quiere seguir con vida en el torneo, necesita jugar los dos partidos que le quedan a la perfección... pero este miércoles ni siquiera pudo entrenar por culpa de su estado físico.

El español no se encuentra bien y, a sus problemas estomacales, se le ha añadido una indisposición que le ha impedido estar este martes en pista más de cinco minutos. Saltó a pista para pelotear y, nada más comenzar la sesión, no tuvo buenas sensaciones, por lo que decidió cancelarla. Parece que no peligra su participación en el partido de este miércoles, pero no está físicamente en el mejor momento... a lo que hay que añadir tres problemas que se le han sumado.

Un jugador de 21 años, como es el caso del español, debería de tener un margen de mejora evidente en muchas facetas, menos en lo físico, pues se presupone que debería de ser una de sus grandes fortalezas. Y, de hecho, así lo es, pero no durante todo el año. A pesar de su juventud, es un tenista que suele acumular problemas físicos y a quien el cansancio le golpea temporada tras temporada en el tramo final de curso. Un mal endémico que encarna a las mil maravillas.

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Sorprendió excesivamente ver a un jugador como Alcaraz ser muy poco consistente en pista en su debut en las ATP Finals, precisamente un torneo que había marcado en rojo este año. Ser Maestro no está alcance de todas las raquetas y el español es consciente de que cuenta con una oportunidad única, pero no empezó de la mejor de las maneras. Al acabar el partido, explicaba por qué no había estado al nivel, dando una masterclass sobre lo que debe de cambiar el tenis.

En los últimos meses, muchas han sido las voces de tenistas de primerísimo nivel que se han quejado de algunos de los cambios que ha llevado a cabo la ATP y que están afectando al espectáculo. El problema principal es el cansancio acumulado de los jugadores, en un calendario extenuante por medio mundo, prácticamente sin descanso y con torneos cada vez más largos. Eso provoca que las temporadas se hagan largas y los jugadores lleguen a los últimos torneos en reserva.

"Todos los jugadores estamos cansados mentalmente y, si alguien te dice que está fresco, te miente. Son muchos partidos en un calendario muy apretado, en un año muy exigente, sin casi días de descanso. Pasas muy poco tiempo en casa y sientes que terminas una semana o una gira y ya tienes que irte a jugar torneos a otra parte del mundo. Desde principios del año acumulas horas y días, por lo que llegas a este tramo muy cansado", expresaba Alcaraz después de la derrota.

Insistía en que no buscaba restarle méritos al partido de Ruud, pero incidía en que el cansancio a final de temporada es evidente en todos los jugadores, exactamente lo mismo de lo que se quejaban Alexander Zverev o Daniil Medvedev, entre otros, recientemente. Y no era la única queja: otras dos recurrentes como el tipo de bolas con el que se juega y los cambios bruscos de pista en torneos que van seguidos en el campeonato fueron puestos sobre la mesa por Alcaraz.

"Hay que hacer algo con las bolas. Este tipo de bolas, en esta pista, se hacen imposible de golpear después de un juego. Se vuelve muy, muy grande y es imposible hacer un golpe ganador", indicaba Alcaraz en la línea de Medvedev. Y el cambio de pista tampoco ha ayudado, pues se ha pasado de una rapidísima a otra mucho más lenta: "Hubo un cambio muy grande entre París y Turín. Es algo que tiene que mejorar, en una semana no puede haber cambios tan bruscos en las pistas".

Es, sin duda, la santísima trinidad de las quejas de los tenistas hacia la ATP aunque, para más inri, Alcaraz incidía en un problema extra que le afectó ante Ruud: el estómago. El español confesó que se había puesto enfermo días antes del debut: "La barriga me limitó mucho", explicaba. El español sabe que, si quiere seguir con vida en las ATP Finals, debe de reaccionar de inmediato ante Andrey Rublev. Pero los tres errores del tenis actual siguen más de actualidad que nunca.