"Ojalá nos sentemos en la playa y hablemos de la vida": la bonita despedida de Djokovic a Nadal
El tenista serbio se llevó la victoria en la final de consolación ante el español, pero tuvo unas preciosas palabras de despedida para Nadal en el que es el último partido de la historia del 'Big Three', el fin de la mayor rivalidad del tenis
En muchas ocasiones, querer no es poder y la más firme demostración que hay en el deporte es Rafa Nadal. El tenista balear, una leyenda de la raqueta y el deportista más grande de la historia de España, confirmaba hace unas semanas que había llegado el momento de retirarse. A pesar del duro trabajo que ha llevado desde la operación de cadera de 2023, el balear ha sido incapaz de encontrar el ritmo para poder competir. Al menos, para hacerlo como él quiere.
Tras caer ante Carlos Alcaraz en las semifinales del Six Kings Slam, el torneo de exhibición que se disputó en Arabia Saudí, la final de consolación para el balear no podía ser más importante: ni más ni menos que ante el todopoderoso Novak Djokovic. Los dos jugadores han disputado mil batallas a lo largo de más de dos décadas, con sesenta enfrentamientos entre ambos, donde Nole se lleva la victoria parcial por 31 a 29. Y, en Riad, no fue de otra manera.
La última vez que ambos se habían visto las caras fue en los Juegos Olímpicos de París, donde el serbio voló en la pista para desarmar a Nadal. Por ello, la llamada final de consolación era una especie de reivindicación para el español, que quería intentar dar la vuelta a esa situación y cerrar el capítulo histórico de enfrentamientos entre ambos con una victoria. Pero nada más lejos de la realidad, pues el serbio fue muy superior a un Nadal que fue de menos a más.
Se trataba de un partido de exhibición, pero ninguno de los dos quería perder, conscientes de que era el último partido de la historia del Big Three. Durante el primer set, Djokovic fue muy superior a Nadal, que no pudo encontrar su juego en ningún momento. El serbio prácticamente caminaba por la pista, mientras que el español era incapaz de hacer rallies largos, de meter buenos saques y de encontrar golpes ganadores. Se le veía demasiado bloqueado en la pista (2-6).
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En la segunda manga, el español trató de subir el nivel y, por momentos, volvió a incordiar a Djokovic... aunque no pudo forzar el tercer set. Nadal fue capaz de salvar una bola de partido y un break en contra pero, pese a forzar el tie-break, no pudo doblegar a un Djokovic más acertado en el momento clave del encuentro. Fue entonces cuando llegó el momento más emotivo: el discurso de ambos jugadores en la pista, con una preciosa despedida de Nole a Rafa.
Djokovic alabó la carrera de Nadal, su comportamiento, su juego, su manera de entender el deporte, además de alabar la labor del cuerpo técnico y la familia del tenista para llevarle a lo más alto. Y le dejó un mensaje de amistad: "Ojalá nos sentemos en la playa a tomar algo y a reflexionar de la vida. Y, por favor, no dejes el tenis o, al menos, no te alejes de nosotros'', expresó, dejando a Nadal al borde de las lágrimas y agradeciéndole cada una de sus palabras.
RESPETO
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''Ojalá nos sentemos en la playa a tomar algo y reflexionar de la vida''.
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Un final esperado
Antes del encuentro, Nadal era muy claro al respecto: "No estoy quemado ni cansado de mi deporte, pero mi cuerpo no me responde como necesito para que me compense seguir haciendo lo que hago. Pero yo soy feliz, me divierte jugar al tenis". El mensaje, era claro: el español sigue y seguirá enamorado del tenis de por vida y, si por él fuera, continuaría jugando hasta la eternidad, pero su físico está muy limitado y no da más de sí. Ante Djokovic, se volvió a ver.
El problema para alguien como Nadal es que necesita tener rutinas en pista para ser imparable. Para ello, es necesario que tenga posibilidad de entrenar a buen nivel, encadenar varios partidos en diferentes torneos e ir adquiriendo sensaciones para cargarse de confianza con sus golpes. Pero como su cuerpo no es capaz de aguantar los esfuerzos continuados que necesita para ello, en pista sufre y no encuentra esos golpes ganadores tan tradicionales en él.
El último partido de la historia entre Nadal y Djokovic acabó con victoria para el serbio, un encuentro que da portazo definitivo a la mayor rivalidad de la historia del tenis. Es el momento de decir adiós a una época del deporte. Es un momento triste y cargado de emotividad, pero que será recordado para siempre. Rafa y Novak nos han dado momentos épicos a lo largo de dos décadas, pero todo en la vida tiene un final. Y, en Riad, se puso el lazo de oro con un precioso mensaje.
En muchas ocasiones, querer no es poder y la más firme demostración que hay en el deporte es Rafa Nadal. El tenista balear, una leyenda de la raqueta y el deportista más grande de la historia de España, confirmaba hace unas semanas que había llegado el momento de retirarse. A pesar del duro trabajo que ha llevado desde la operación de cadera de 2023, el balear ha sido incapaz de encontrar el ritmo para poder competir. Al menos, para hacerlo como él quiere.
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