"Dije que veríamos qué pasaba": el misterio que Rafa Nadal debe resolver en menos de dos meses

Rafa Nadal, con el caballeroso comportamiento al que nos tiene acostumbrados en pista, borraba la huella de la bola para darla por válida. A continuación, llamaba la atención de Carlos Alcaraz para fundirse en un emotivo abrazo y, después, saludaba con afecto a Krajicek y a Ram, la pareja de dobles que acababa de enterrar el sueño olímpico de los españoles. Sucedió el pasado 31 de julio en París y, desde entonces, el tenista balear no ha vuelto a pisar una pista.

Desde que el pasado año anunciara Nadal que 2024 sería su última temporada en activo, mucho se había especulado con la posibilidad de que su objetivo fuera disputar Roland Garros y los Juegos para, a continuación, confirmar su adiós. Sin embargo, sorprendía a todos inscribiéndose para jugar la Laver Cup, torneo que se disputa en Alemania del 20 al 22 de septiembre. Es decir, tenía intención de seguir jugando y aprovechar su última temporada al máximo.

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EFE

Sin embargo, este jueves Nadal hacía público que no jugaría el torneo: "Estoy realmente decepcionado de compartir que no podré competir en la Laver Cup en Berlín la próxima semana. Esta es una competición por equipos y, para apoyar realmente al Equipo Europa, necesito hacer lo mejor para ellos. Y, en este momento, hay otros jugadores que pueden ayudar al equipo a conseguir la victoria", explicaba. Pronto, surgió la duda recurrente: las lesiones.

Nadal, que este mismo jueves participó en un evento de Movistar, no tardó en desmentir el bulo de un nuevo problema físico: "No jugar la Laver Cup no es un drama. De hecho, no poder participar era una posibilidad real y son decisiones que uno va tomando. Llevo mucho tiempo sin competir y sé que habrá otro jugador que lo hará mejor que yo. Pero no tengo ningún problema físico. Cero. De hecho, entreno todo lo que puedo diariamente", expresaba.

Pero, ¿a qué se debe entonces su baja? La realidad es que quedan solo dos meses de competición, con la final de la Copa Davis como último evento de la temporada (del 19 al 24 de noviembre) y, antes de esa fecha, Nadal deberá de comunicar qué pasa con su carrera. Es decir, si volverá a jugar un torneo este año, si se guarda algún as en la manga de cara a 2025 o, incluso, si su plan transcurre por vestir la camiseta nacional de España como último servicio a su país.

De hecho, tras caer eliminado en primera ronda de Roland Garros ante Alexander Zverev, Nadal ya dio síntomas de que podía alargar su despedida. Amélie Mauresmo, directora del torneo, tenía preparada una épica despedida para el jugador que, nada más perder, le pidió a la extenista que no la ejecutara. Este hecho volvió a disparar todos los rumores sobre un posible regreso el año próximo. Pero, de momento, Nadal no ha comunicado cuál es su plan a corto y medio plazo.

Pero el balear sí dejó una pista hace unos meses. Fue justo antes de disputar Roland Garros: "Voy a jugar hasta los Juegos Olímpicos y, después, ya veremos qué pasa". Eso es, precisamente, lo que está sucediendo, si no es menos cierto que nada hacía presagiar que se bajara de la Laver Cup. Su renuncia a jugar el único torneo en el que estaba inscrito de aquí a final de año es lo que provoca las suspicacias sobre lo que pasará con el futuro del mejor deportista español de la historia.

A sus 38 años, Nadal sabe que su tiempo al más alto nivel se acaba, pero el aficionado aún tiene una duda que le corroe por dentro: ¿Volverá a jugar alguna vez o aquel partido de dobles con Alcaraz en París fue su último partido? El tenista balear no ha disipado las dudas en ningún sentido: primero, renunció a jugar el US Open y, después, lo ha hecho con la Laver Cup. ¿Será su adiós definitivo o jugará la próxima edición de Roland Garros? En menos de dos meses, se resolverá la ecuación.