¿Falta de respeto o solo felicidad? La "decisión de locos" que enfada al tenis por una risa a destiempo

Este domingo tuvo lugar uno de los grandes líos de la presente edición de Roland Garros. Sucedió en tercera ronda del encuentro de dobles femenino que enfrentaba a la española Sara Sorribes y a la checa Marie Bouzkova contra la japonesa Miyu Kato y la indonesia Aldila Sutjiadi. En un momento del partido, cuando las asiáticas iban lanzadas para llevarse el segundo set, algo pasó que cambió el resultado del partido... y que ha enfadado al mundo del tenis.

La española y la checa se habían llevado el primer set por 7-6 (1), pero en la segunda mangan perdían por 1 a 3. Fue entonces cuando Kato, tras perder un punto, recogió una bola, se acercó a la red y probó a pegar una especie de revés largo para mejorar ese golpeo... con tan mala suerte que terminó impactando en el cuello de una recogepelotas que se encontraba en pista. La joven comenzó a llorar, momento en el que empezó el lío.

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Después de que la pareja formada por la española y la checa se percataran de que la joven estaba llorando, el juez de silla, Alexandre Juge, acudió hasta la recogepelotas para ver qué había sucedido. La joven, visiblemente afectada y llorando -quizá más por el susto que por el dolor-, se echaba la mano al cuello, zona en la que la bola le había golpeado. Tras ello, Juge volvió a su silla, mientras las rivales de la nipona le pedían que tomara una decisión por este hecho.

Sorribes y Bouzkova solicitaron la descalificación por lo sucedido, un hecho que tanto el juez de silla, como el árbitro del torneo, Remy Azemar, y el supervisor de Roland Garros, Wayne McKewen, discutieron sobre la pista. Solo unos minutos después, la decisión estaba tomada: la pareja de formada por Kato y Sutjiadi era descalificada por ese pelotazo, un hecho al que hay que sumar la perdida de los puntos adquiridos, así como del premio monetario logrado hasta el momento.

Pero el problema es lo que las cámaras captaron. Tras pedir la descalificación y mientras se tomaba la decisión final, Sorribes y Bouzkova se reían a carcajada limpia en su banco, algo que no ha gustado a muchos tenistas, que han mostrado su apoyo a Kato y Sutjiadi. La primera, la francesa Alize Cornet: "Decisión de locos. Realmente lo siento por ti, Kato, pero muchas jugadoras (excepto Marie y Sara, obviamente) te están apoyando", decía al respecto.

Algo más directo fue Gilles Simon, que criticó la actitud de la jugadora española y de la checa: "Cuando reclamas la descalificación del equipo contrario sin tan siquiera ver dónde ha ido la bola... Espero que les cueste un poco conciliar el sueño, de todos modos. En cuanto a la decisión en sí, arbitrarlo todo es lo más estúpido", expresaba. Y es que no ha gustado lo más mínimo las sonrisas de Sorribes y Boizkova mientras se trataba de decidir que pasaba con el partido.

Es más, durante los dos primeros minutos en los que está parado el partido, solo el juez de silla se preocupó por cómo se encontraba la recogepelotas, acudiendo a verla en varias ocasiones ante su llanto desconsolado. Solo cuando fue consciente de lo ocurrido, Kato acudió al lugar de la joven y la pidió perdón por lo ocurrido. Pero en las redes se ha criticado mucho que, precisamente las dos jugadoras que pidieron la descalificación, no se preocuparan por la chica lo más mínimo.

La tenista española se defendió por lo ocurrido: "La gente que vio el partido en directo entendió lo que pasó. Tanto Marie como yo lo que hicimos fue preocuparnos por la salud de la recogepelotas cuando le dijimos al árbitro que estaba la niña llorando. Nos dijo que no había victo lo que había pasado y se lo explicamos. A partir de ahí, nosotras ya no tenemos nada que ver, el supervisor tomó su decisión basada en una regla, que es real y ha pasado otras veces. Nos duele que se dé esta imagen".

Muchos aficionados y jugadores lo han entendido como una falta de respeto y una actitud antideportiva, mientras que desde otro lado se le quita hierro, asegurando que se trata solo de unas sonrisas de complicidad ante la certeza de verse clasificadas a la siguiente ronda. Sea como fuere, se ha convertido en una de las imágenes de la polémica de la presente edición de Roland Garros, donde Sorribes y Boizkova buscarán las semifinales ante Nicole Melichar-Martinez y Ellen Perez.