Una recogepelotas llora desconsolada por un pelotazo y dos tenistas resultan descalificadas

Roland Garros continúa pasando rondas, con Carlos Alcaraz y Novak Djokovic acaparando la mayor parte de los focos como principales favoritos a ganar en el cuadro masculino. Pero además del murciano y el serbio, la tierra batida de París tiene mucho más en juego en los otras categorías.

De hecho, más allá de Alcaraz hay otra protagonista española que sigue con opciones de ganar el título en este Roland Garros, y además por partida doble. Esta es Sara Sorribes, de 26 años, nacida en Castellón de la Plana y número 126 del mundo según el ranking de la WTA, que está en los cuartos de final en el cuadro femenino de dobles, una ronda en la que también pelea este lunes por meterse entras las ocho mejores en individuales.

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El Confidencial

Precisamente la española fue una de las tenistas implicadas de una polémica acción que se produjo este domingo en los octavos de final del dobles femenino, y que no tardó en hacerse viral en las redes sociales al estar presente en un partido que acabó antes de tiempo debido al pelotazo de una jugadora a una recogepelotas.

La recogepelotas acabó llorando desconsoladamente

Todo ocurrió durante el segundo set del partido que Sara Sorribes y su compañera, la checa Marie Bouzkova, disputaban frente a la japonesa Miyu Kato y la indonesia Aldila Sutjiadi en la ronda de octavos de final. Tras llevarse la primera manga la pareja en la que estaba la española al ganar 7-1 en el tie-break, y estando con 3-1 para las asiáticas en la segunda, hubo una acción que lo cambió todo.

Kato lanzó una pelota desde el otro lado de la red con un revés al fondo de la pista, pero la recogepelotas no la esperaba, recibiendo el impacto de la bola. Pese a que en un principio la cosa no pasó a mayores, fueron las propias Sorribes y Bouzkova las que alertaron de la gravedad al juez de silla, con la chica encargada llorando por el pelotazo.

Tras la insistencia de la española y la checa, y después de darle vueltas a la acción al ver cómo estaba la recogepelotas, que recibió las disculpas de Miyu Kato, el juez de silla decidió acabar el partido, dando por perdido el duelo a la japonesa y la indonesia por descalificación. El encuentro marchaba 3-1 en contra en el segundo set pero fueron ellas las que obtuvieron el billete a los cuartos de final con esta resolución.