Siempre nos quedará París: los motivos por los que Rafa Nadal se retirará cuando acabe 2024

Rafa Nadal ya tiene fecha de caducidad. El tenista español compareció este jueves en rueda de prensa para explicar los motivos por los que renuncia a competir en la presente edición de Roland Garros... pero lo que no muchos esperaban es que también confesara que la retirada es un hecho. Así, el tenista español, el mejor de todos los tiempos, afirmaba que la próxima temporada, 2024, será la última en la que compita. Y, a partir de ahí, colgará la raqueta para siempre.

"La lesión de Australia no ha evolucionado como queríamos. Hemos trabajado mucho para estar en Roland Garros, pero a día de hoy no es posible. Con todo lo que es este torneo para mí, os podéis imaginar lo difícil que es. Voy a hacer un punto y aparte, no tengo intención de seguir jugando en los próximos meses. Mi idea es que 2024 sea mi último año", explicaba el tenista balear, anunciando que no estará en Roland Garros y que, en cuestión de meses, la retirada será una realidad.

TE PUEDE INTERESAR

Rafa Nadal se retira unos meses: "Quiero recuperarme de la lesión para que 2024 sea mi último año de carrera"

El Confidencial

Nadal sabe que su tiempo al más alto nivel toca a su fin. A punto de cumplir 37 años, sus numerosos problemas físicos ya no solo le impiden tener continuidad en pista, sino que directamente le impiden competir. La última lesión en el psoas ilíaco de la pierna izquierda le iba a dejar fuera de la competición durante seis semanas y, de momento, casi va para medio año sin poder jugar. La situación debe de ser complicada como para que un gladiador como el español no esté en su torneo favorito.

Pero ¿qué razones llevan a Nadal a retirarse en 2024? La primera razón es evidente: su cuerpo no da para más, por lo que los 38 años se convertirán en su deadline para decir adiós. El segundo motivo va asociado a este, y no es más que poder darse la oportunidad de decir adiós en la pista: "No merezco retirarme en una rueda de prensa", confesaba este jueves. Qué mejor que tener muchos meses para recuperarse y restañar su dolorido cuerpo para una última temporada para disfrutar.

Otra de las claves está relacionada con ser competitivo. Nadal ha reconocido muchas veces que tiene miedo a no sentirse con capacidad para ganar. No ha perdido el hambre de victoria, pero el vigor se ha visto disminuido con los años, por lo que debe conjugar ambos factores. Darse un año más le permite soñar con ganar algún Grand Slam más —"¿por qué no?", expresó ante los micrófonos—. Y el broche de oro: pelear en 2024 por una medalla olímpica... sí, en París, en su adorada ciudad.

Un cuerpo llevado al límite

Desde hace mucho tiempo, Nadal sabe lo que es competir con dolor y es algo a lo que está acostumbrado desde que, con 19 años, sufriera la rotura del escafoides izquierdo y, con ello, apareciera la lesión crónica de Múller-Weiss. Desde ese día —y han pasado dos décadas—, el mejor jugador de la historia del tenis se ha visto obligado a competir con problemas físicos y, a pesar de ello, ha conseguido un palmarés inigualable. Pero esta vez, el vaso se ha llenado en exceso.

TE PUEDE INTERESAR

¿Qué lesión sufre Nadal? La razón por la que no jugará más partidos "en los próximos meses"

Mónica Millán Valera

¿Por qué se ha complicado esta lesión? "El psoas iliaco izquierdo tiene una elevadísima importancia, pues comunica la columna vertebral con el miembro inferior. Los procesos de regeneración tienen unos tiempos biológicos que debemos respetar siempre", explicaba a El Confidencial el doctor David Rodríguez-Sanz, profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid en la Facultad de Enfermería, Fisioterapia y Podología y director del Experto de Fisioterapia Deportiva.

O, dicho de otra manera, se trata de un músculo fundamental en un deporte como el tenis y que, dado el amplio historial de lesiones de Nadal, es necesario que se recupere a la perfección para evitar problemas más graves. Pero el español empieza a notar que no merece la pena tanto sacrificio y que su cuerpo no está para demasiados trotes: tantos torneos perdidos, con Roland Garros como el más importante, es el síntoma definitivo del fin de una era.

Pero el problema para Nadal no es solo haber sufrido un problema físico sino, sobre todo, el amplio historial de lesiones que acumula, lo que ha complicado aún más la recuperación completa. El español debe de dar pasos cortos, pero seguros, para poder estar convencido de que su cuerpo se encuentra a la perfección antes de enfocar un torneo. Sin presión por volver, sabe que tiene muchos meses por delante para regresar a las pistas y afrontar un último año de ensueño.

"Su pisada, su biomecánica, las lesiones previas y su edad son factores que dificultan la recuperación total y merece la pena confirmar que está todo bien para competir, por el elevado riesgo de una recaída más grave", explica el doctor Rodríguez-Sanz. A punto de cumplir 37 años, Nadal sabe que ya no es momento de forzar. Su tiempo al más alto nivel toca a su fin y, sin duda, el mejor deportista español de todos los tiempos merece una retirada a la altura de su historia.

Por ello, y por su historia en Roland Garros, el broche de oro sería poder competir una vez más en la Copa de los Mosqueteros y, por qué no, soñar con levantar un nuevo Grand Slam. Y, en el mejor de sus sueños, lograr una nueva medalla olímpica en los Juegos de 2024, que precisamente se disputarán en la capital gala y donde puede poner el broche de oro a una carrera única. Ahora, tiene meses por delante para recuperarse y afrontar su último año. Pero, con Rafa, siempre nos quedará París.