Una aficionada insulta a Alcaraz en Roma por no firmarle un autógrafo y así reacciona el tenista

Carlos Alcaraz ya ha fijado su próximo objetivo: el Masters 1.000 de Roma. El tenista de El Palmar llega como principal favorito a ganar el título después de revalidar su corona tanto en el Mutua Madrid Open como en el Conde de Godó y debutará este sábado, 13 de mayo, con el también español Albert Ramos-Viñolas en la segunda ronda del torneo.

Su estreno en este partido y el hecho de estar exento de disputar el primer choque hace, además, que se asegure recuperar el número uno del ránking ATP contra un Djokovic que tendrá que ganar el torneo para no perder puntos al ser el vigente campeón. Nole no llega en el mejor estado físico posible, pero el de Roma ha de servirles, tanto al serbio como al murciano, para aclimatarse todo lo que puedan a un Roland Garros que comenzará justo después.

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El Confidencial

En esta edición del Abierto de Roma se producirá el estreno de Carlos Alcaraz en la competición, ausente en todas las demás temporadas. Un Masters 1.000 de tierra batida que quiere apuntarse después de haberse perdido también el primero del año, el de Montecarlo, en busca de demostrar en la arcilla italiana que actualmente es el mejor del circuito, una vez se ha confirmado que será el primer cabeza de serie en París.

El insulto a Alcaraz a su llegada a Roma

Había mucha expectación por ver a Carlos Alcaraz a su llegada. Todos trataban de hacerse una foto con la gran sensación actual del tenis y nadie quería perderse un autógrafo. Prueba de ello fue la multitud que se agolpó para verle a la salida del entrenamiento, en la que vivió un curioso episodio.

Alcaraz se marchó de la pista tras entrenar ante el griterío de los aficionados y entre ellos se pudo escuchar con claridad un insulto en italiano: "Pedazo de m...". Esto no pasó desapercibido para el tenista español, que se giró entre risas y le preguntó a uno de sus acompañantes "¿Qué ha dicho? ¿Qué ha dicho?".

Fue un grito puntual dentro de un gentío que le demostró su cariño desde su llegada. Prueba de ello fue que durante su entrenamiento las gradas del campo exterior estaban hasta arriba de gente, celebrando cada golpe como si de un partido se tratara.