La deportista a seguir | La joven que huye de redes y marcas a la que solo gana Paula Badosa en España

El tenis puede presumir de ser uno de los deportes en los que más sorpresas se producen. Al final, se trata de una persona -o dos- contra otra, con un arma similar y donde se pone en juego toda la calidad, inteligencia y capacidad física para tratar de desarmar al rival. En otros deportes es más complicado que un atleta poco conocido o de menos nivel derrote al de mayor categoría pero, con la raqueta, todo puede pasar. Y, sobre todo, la aparición de nuevos rostros llamados a grandes cotas.

Por el sistema de clasificación del tenis, en el que se tienen en cuenta los resultados de la temporada puestos en perspectiva con los de la pasada, es fácil ver cómo un deportista desconocido empieza a crecer en el ránking gracias a sus buenas actuaciones. Sin ir más lejos, el propio Carlos Alcaraz no necesitó mucho más de año y medio para pasar del top 100 a ser el número uno del mundo. Es un caso extremo pero, entre medias, el tenis español también goza de otros brotes verdes.

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Rubén Rodríguez

Muchos jóvenes empiezan a hacerse un nombre en el tenis, como puede ser el caso de Alejandro Davidovich, Bernabé Zapata, Jaume Munar o Pedro Martínez, que ya forman parte de manera habitual de los grandes torneos. Sin embargo, en el cuadro femenino, solo Paula Badosa es capaz de mantener el tipo, donde otras grandes como Garbiñe Muguruza viven un progreso de transformación y las más jóvenes no terminan de romper. Hasta ahora, donde una jugadora empieza a sacar la cabeza.

Y es que Cristina Bucsa ya puede presumir de ser la segunda mejor raqueta española del momento. A sus 25 años, ha empezado a demostrarse a sí misma que tiene capacidad suficiente como para estar entre las mejores jugadoras del momento y, por qué no, soñar con levantar algún título. Acostumbrada a participar en torneos ITF y en WTA 125, donde incluso ha llegado a alcanzar alguna semifinal, su gran salto cualitativo ha llegado este año de la mano de los grandes torneos.

Su primer gran logró llegó en 2021, donde superó las tres rondas clasificatorias para meterse en el US Open, donde cayó en primera ronda ante Jil Teichmann. En 2022 repitió hazaña en el Open de Australia y Roland Garros (cayendo ante Richel Hogenkamp y Beatriz Haddad Maia, respectivamente) para alcanzar la segunda ronda del US Open, donde no pudo con Danielle Collins. Y llegó 2023, donde empieza a creer en sus posibilidades y ha vivido su verdadera explosión deportiva.

Bucsa llamó la atención en el Open de Australia, donde tras superar las tres rondas de clasificación eliminó a Eva Lys y Bianca Andreescu, para caer en dieciseisavos ante la todopoderosa Iga Swiatek dejando muy buena imagen. Y, de nuevo, en Indian Wells ha vuelto a jugar a un enorme nivel, donde tras volver a superar la 'qualy' alcanzó la segunda ronda del torneo, donde no pudo con Coco Gauf. Pero sus grandes resultados le han permitido convertirse en la segunda raqueta española.

Ubicada en el puesto 82 de la WTA, solo Paula Badosa (29ª) tiene mejor ránking que ella. Bucsa mejora a Nuria Parrizas (88), Rebeka Masarova (90) o Garbiñe Muguruza (131), entre otras, para convertirse en la gran revelación del tenis español. Nacida en Moldavia, pero criada en Torrelavega (Cantabria) desde los 3 años, es una deportista particular: huye de las redes sociales, no tiene patrocinadores, se compra su propio material y entrena junto a su padre, Ivan.

A pesar de estar lejos del foco mediático y no contar con apoyos externos, Bucsa está demostrando que tiene tenis suficiente como para seguir brillando. Tiene 25 años recién cumplidos y ya empieza a confirmar que puede ser el presente del tenis español. Solo Paula Badosa la supera en el ránking y Bucsa está convencida de que aún no ha conseguido demostrar su mejor nivel. Solo es cuestión de tiempo que siga mejorando y dando éxitos al tenis español.