La lesión de Alcaraz que puede complicar la vida a Nadal en su gran espina clavada, las ATP Finals

A punto de acabar su vigésimo primera temporada como tenista profesional, Rafa Nadal se encuentra ante una de sus últimas oportunidades de levantar el título de mayor enjundia que todavía se le resiste: las ATP Finals. El español llegó incluso a disputar dos finales del denominado Torneo de Maestros, pero, hasta la fecha, no ha conseguido levantarlo… y, a sus 36 años, es consciente de que las ocasiones cada vez son menores. Pero, ahora, la inesperada lesión Carlos Alcaraz aún le complica más el camino hacia la victoria.

La temporada de Nadal ha sido, cuando menos, extraña. Si bien en lo que se refiere a títulos ha sido importante, en la que ha conseguido ganar cuatro torneos, entre ellos el US Open y Roland Garros para coronarse como el tenista con más 'grandes' de la historia, los problemas físicos han vuelto hacer acto de presencia. De hecho, durante los primeros seis meses de competición el propio Nadal reconoció que sus dolores crónicos en el pie izquierdo podían incluso llevarle a anunciar la retirada de manera precipitada. Ahora, por fortuna, tiene una bola extra.

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Sin embargo, el pie no ha sido su único quebradero de cabeza este año, pues ha sufrido otra serie de lesiones -en las costillas o los abdominales, entre otras- que le han limitado enormemente en el año. Y, por si fuera poco, recientemente acaba de ser padre, por lo que ha estado apartado del circuito durante algunos meses. Esta situación le ha hecho llegar al tramo final del curso con poco rodaje, no en su mejor estado de forma y poco enchufado en el circuito, lo que dificulta aún más que sea en 2022 cuando por fin levante su primer título de uno de los pocos torneos que se le resisten al balear.

"Para mí, es difícil imaginar llegar a las ATP Finals con la suficiente forma como para ganar un torneo que no he levantado en toda mi carrera. Para jugar contra los mejores jugadores del mundo desde el primer día, necesitas estar ahí y tener ritmo... y eso no va a pasar. Entonces, lo único que puedo hacer es tratar de entrenar bien y dar lo mejor de mí en la cancha. Y que el tenis esté allí... y el cuerpo también". Pero, por si fuera poco, además de la falta de ritmo y de la dificultad que conlleva jugar contra los mejores del mundo es esta pista, se puede encontrarse con un grupo de la muerte.

Será este jueves 10 cuando tenga lugar el sorteo de los dos grupos de las ATP Finals, donde la lesión de Alcaraz ha provocado una serie de movimientos de posiciones que pueden dar lugar a que el español tenga una fase de grupos realmente complicada. De tal manera, si la fortuna así lo estima oportuno, Rafa Nadal, Daniil Medvédev, Novak Djokovic y Félix Auger-Aliassime podrían quedar encuadrados en el mismo grupo. Casi nada. Cuatro de los mejores jugadores del planeta cara a cara en busca de las dos primeras posiciones de un grupo de la muerte.

Recordemos que este torneo no solo es difícil porque reúne a las ocho mejores raquetas de planeta, sino porque su formato de juego hace que cada uno de los puntos de cada partido pueda ser determinante. Así, los bombos deciden qué cuatro tenistas formarán cada uno de los grupos y, una vez disputado el 'round robin', se determinan los cuatro semifinalistas, que se cruzarán entre ellos en busca de la gran final. Un grupo de tantísimo nivel puede complicar las cosas aún más a un Nadal, que no llega en su mejor momento.

Y es que Nadal sabe que tiene al alcance de su mano la posibilidad de ser 'perfecto' y ganarlo todo, pero también sabe que las oportunidades son cada vez son más limitadas. Al español solo se le resisten los Masters 1.000 de Miami (donde ha jugado cinco finales), de París-Bercy (donde alcanzó el partido por el título una vez) y de Shanghái (donde luchó por el campeonato dos veces), pero sí lo hizo en Madrid cuando se jugaba en pista dura y ocupaba su puesto en el calendario. Ahora, también se le abre la oportunidad de conseguir las ansiadas ATP Finals, aunque no será un camino sencillo... y mucho menos tras la carambola por la lesión de Alcaraz.