"Escuché tus amenazas y quiero verte fuera de la pista": la imagen que avergüenza al tenis

Esta madrugada tuvo lugar un desafortunado incidente que ha dado la vuelta al mundo, especialmente porque el tenis es uno de los deportes más respetuosos del mundo y donde este tipo de situaciones no suceden con asiduidad. Ocurrió en el Challenger de Orleans, en el partido de octavos de final que enfrentaba al francés Corentin Moutet y al búlgaro Adrian Andreev. Y, al término del choque, el galo sacó a relucir sus malos modos para iniciar una pelea en pista.

Andreev se llevó la victoria por 2-6, 7-6 y 7-6 y, al término del partido, fue a estrechar su mano con el francés. Moutet le dijo algo y el búlgaro chocó con él de manera violenta, al mismo tiempo que tiraba de su rival hacia él. Ese gesto le permitió golpearle con su hombro mientras le recriminaba desde el otro lado y, al llegar a la altura del juez de silla, donde ya no hay red, ambos se encararon y se soltaron algún golpe mientras el público abucheaba.

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Rubén Rodríguez

El 'umpire', que rápidamente vio lo que sucedía, no dudó en bajar a la pista para separar a los jugadores, mientras trataba de calmar a Moutet, muy enfadado con su rival. Pero la discusión no acabó en la pista, tal y como el propio jugador francés, reconoció en redes sociales, donde explicó su versión de los hechos y la razón por la que había decido encararse por el búlgaro. Según Moutet, varios insultos desde el otro lado de la pista provocaron esta reacción.

"No quiero pedir disculpas por lo que pasó en el final del partido. Cuando un jugador dice "jódete" dos veces, mirándome a los ojos, no puedo evitar hacerle saber a mi manera que no son cosas que puedan suceder. Si aplaudiste a este jugador al final del partido, tal vez para ti es algo aceptable. Para mí no", explicaba el francés. Así, siempre según su versión, todo comenzó por la celebración de varios puntos de su rival que no le sentaron bien.

Sin embargo, el propio Moutet también confirmó que, al acabar el choque, el búlgaro le retó a verse las caras al acabar el encuentro, algo que Moutet confirmó que hizo: "Me amenazó y me pidió que lo esperara a la salida y lo encontré a los diez minutos. Se escondía detrás de seis personas de seguridad. Escuché tus amenazas, así que cuando salgas de la habitación donde te escondieron, estaré feliz de verte. Lee para qué te espero, para que podamos tener una conversación tranquila".

Será en los próximos días cuando se confirme si alguno de los jugadores es sancionado por esta lamentable imagen que dejaron al término del partido. Moutet no es la primera vez que se ve envuelto en una polémica similar: de hecho, la pasada temporada, en el Conde de Godó, el francés tuvo una agria polémica en pista con Daniel Evans, con el que casi llega a las manos en pista y donde el enfado continuó en los vestuarios. Una imagen lamentable que no debe de suceder en el deporte.