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Y Rafa Nadal encontró su mejor versión: imperial partido ante Sonego (6-1, 6-2 y 6-4)
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Impecable partido del balear

Y Rafa Nadal encontró su mejor versión: imperial partido ante Sonego (6-1, 6-2 y 6-4)

El español, que sacó pecho tras su pasada victoria pese a no lucir su mejor nivel, mejora y se adapta a la pista de Wimbledon para sobrepasar al italiano en apenas dos horas

Foto: Nadal, con el puño arriba, celebra un punto frente a Sonego. (EFE/EPA/Andy Rain)
Nadal, con el puño arriba, celebra un punto frente a Sonego. (EFE/EPA/Andy Rain)

Novak Djokovic barrió a su compatriota Kecmanovic en tres sets 6-0, 6-3 y 6-4 el pasado viernes. El serbio subió su nivel y fue un auténtico ciclón en la hierba de Wimbledon, demostrando que si hay un favorito para el torneo, ese es él. Pero, claro, Rafa Nadal tiene algo que decir al respecto. Como si quisiera igualar el efecto de la espectacular victoria de su máximo rival, el español barrió un día después a Lorenzo Sonego, un especialista de la categoría al que no dio respiro, por 6-1, 6-2 y 6-4. El italiano fue tan consciente de la superioridad de su rival que se dejó llevar, mientras que Nadal apenas cometió errores no forzados.

En un partido que se ha disputado con bastante retraso por culpa de los anteriores encuentros, Nadal optó por la vía rápida para acceder a los octavos de final. En apenas una hora y cinco minutos, el manacorí ya mandaba dos sets a cero en el marcador (6-1 y 6-1), con Sonego mejorando sus sensaciones en el final de la segunda manga, pero mentalmente fuera del partido. Miradas a la grada, comentarios a su entrenador, errores no forzados… Pura desesperación la del italiano.

Rafa, por su parte, apenas concedió fallos. Y cuando lo hizo, sonrisa, apretón de labios y contestación en el siguiente punto. Volea, resto, derecha, revés, globo y servicio: Nadal tuvo el pack completo de dominio. El tercer set siguió el mismo guion. Aunque Sonego lo intentó con todas sus fuerzas, el italiano perdió su saque a las primeras de cambio. La anécdota llegó cuando, en mitad de la última manga, se decidió parar el encuentro para cerrar la cubierta y mejorar la visibilidad. El italiano se había quejado de problemas de visión por la luz. Salió envalentonando y dejando detalles de su calidad, quizás demasiado excitado, lo que le llevó a Nadal a recriminarle que gritase durante sus golpes. Ambos arreglaron diferencias al término del set, 6-4.

Ya lo dijo Nadal, la clave es ganar cuando juegas mal

No tiene nada que ver el Rafa Nadal que empezó su carrera como tenista hace dos décadas con el tenista que es hoy en día. Las lesiones, su técnica y experiencia le han ido moldeando. Cuantas veces el espectador ha visto al manacorí mostrando un nivel bajo en pista, resistiendo las acometidas de un rival superior… para luego acabar llevándose el partido. "La clave en este mundo del tenis, la gran diferencia que creo que hemos tenido tanto Federer, como Djokovic como yo mismo; no quiero parecer arrogante en ese sentido nada arrogante, pero si hemos hecho algo mejor que el resto es que somos los que hemos ganado más partidos jugando mal", afirmó Nadal tras su encuentro contra Berankis, que no fue brillante.

"Esta es la clave del éxito de los tenistas. Jugando bien, casi todo el mundo gana, porque las diferencias no son muy grandes. Cuando uno juega bien gana por inercia, la clave está en ganar cuando uno juega mal, porque cuando uno juega mal y pierde, no juega hasta la semana que viene. Si juegas mal y ganas, puede jugar bien el siguiente. Las victorias ayudan a jugar bien", reflexionó Nadal, al que el tiempo le ha dado la razón.

El balear, que se veía con margen de mejora, acaba de presentar su candidatura a Wimbledon. El cuadro por delante es relativamente asequible hasta una final soñada contra Djokovic -cuidado, ya que se proyecta un Alcaraz contra Novak en cuartos de final-. “No es hoy ni el primer día cuando tengo que estar al máximo nivel. Eso te lo da la experiencia. Sé cuándo hay que jugar bien y cuando hay que sufrir y remar". Palabra de Nadal.

Novak Djokovic barrió a su compatriota Kecmanovic en tres sets 6-0, 6-3 y 6-4 el pasado viernes. El serbio subió su nivel y fue un auténtico ciclón en la hierba de Wimbledon, demostrando que si hay un favorito para el torneo, ese es él. Pero, claro, Rafa Nadal tiene algo que decir al respecto. Como si quisiera igualar el efecto de la espectacular victoria de su máximo rival, el español barrió un día después a Lorenzo Sonego, un especialista de la categoría al que no dio respiro, por 6-1, 6-2 y 6-4. El italiano fue tan consciente de la superioridad de su rival que se dejó llevar, mientras que Nadal apenas cometió errores no forzados.

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