Rafa Nadal: "Prefiero perder la final y tener un pie nuevo que me permita ser más feliz"

Era un partido que se antojaba histórico, más de tres horas de encuentro y ni siquiera el segundo set había llegado a su fin. Rafa Nadal y Alexander Zverev luchaban como titanes para imponerse en la segunda manga, cuando el español estaba por delante en el marcador tras imponerse en el inicio del partido. Una bola a línea de fondo de Rafa provocó una carrera del alemán, pero esta vez no deslizó sobre la tierra batida de Roland Garros, sino que su tobillo derecho se dobló. Inmediatamente, Zverev se fue al suelo. Gritó de dolor, toda la Philippe Chatrier sabía que era una lesión importante.

El alemán se marchó unos minutos al vestuario, más por protocolo que por atención médica. Salió con muletas para confirmar su adiós al torneo parisino. Según marca la costumbre de la retransmisión, Nadal dio unas palabras en caliente. El tenis era lo de menos. "Estoy muy triste por Zverez porque sé lo que es que te pase algo así (la lesión)", comenzó diciendo el tenista más laureado de la historia. Acababa de acceder a una nueva final de Roland Garros, optando su decimocuarto título en las pistas de París. Pero ante todo, Rafa es compañero y veterano del circuito: "Para mí es un sueño, pero acabar así es un poco triste. Es un momento difícil para mí ver así a Sasha". El de Manacor quiso animar al alemán, deseándole lo mejor en el futuro: "Es muy bueno y le está costando ganar un Grand Slam. Pero estoy seguro de que no solo ganará uno, sino varios".

Rafa también tuvo tiempo en rueda de prensa para valorar su estado físico. Confirmó que todavía sufre molestias en el pie y dejó una frase impactante: "Prefiero perder la final y tener un pie nuevo que me permita ser más feliz en la vida. Tengo una vida por delante y me gustaría jugar con mis amigos cualquier deporte amateur, pero eso ahora es una incógnita", ha señalado el tenista manacorí, que se enfrentará en la final a Casper Ruud, actual número ocho del ranking mundial, que se deshizo del Marin Cilic en cuatro sets en la segunda semifinal de Roland Garros.

El balear tuvo, asimismo, tiempo para valorar qué es lo que ocurrió en Roma. En aquel torneo, también tenía molestias en el pie, como ahora. En cambio, en Italia los dolores impidieron que continuara en el torneo y fue eliminado en octavos. "He hecho todo para darme una oportunidad de estar donde estoy. Y de estar en la final de Roland Garros. Es un sueño hecho realidad que vale todos los sacrificios".

Su estado físico de cara a la final es otra de las incógnitas. Nadal, sin embargo, tiró de realismo cuando fue preguntado por ello en la rueda de prensa: "Hay que ser realistas y asumo mis limitaciones actuales. Llevo tres meses que no he entrenado para aguantar según que cosas. Me he mantenido en el partido cómo he podido, pero es cierto que estaba en mejor posición al final del set. Tenía más energía que durante un rato, que se me había ido".

Minutos antes, ambos tenistas se fundieron en un emocionante abrazo. Zverev, visiblemente dolorido ante una lesión que todavía no está confirmada respecto a plazos de recuperación, quiso salir a despedirse del público de la Philippe Chatrier, que le dedicó una sentida ovación. El alemán había dejado durante las últimas dos semanas su mejor tenis de la temporada, eliminando a Carlos Alcaraz, uno de los grandes favoritos, y plantándole cara a Nadal, el rey de Roland Garros.