El español Davidovich tumba a Dimitrov y jugará su primera final de un Masters 1.000

El español Alejandro Davidovich disputará la primera final del circuito ATP de su carrera, la final del Masters 1.000 de Montecarlo, tras tumbar al búlgaro Grigor Dimitrov por 6-4, 6-7 (2) y 6-3. El tenista español completa así un torneo de ensueño, donde ya derrotó a Novak Djokovic en la segunda ronda por dos sets a uno en su regreso a las pistas. Luego superaría a David Goffin y al estadounidense Taylor Fritz para llegar a las semifinales contra Dimitrov.

El jugador malagueño, de 22 años, alcanzó su mejor nivel en la competición. Por primera vez en las semifinales de un evento de esta categoría, el español se impuso a un rival al que ya venció en el Masters 1000 de Roma, el pasado año, también en tierra. Hasta ahora, su techo en un Masters 1.000 eran los cuartos de final alcanzados en este mismo torneo hace un año, en un partido de infausto recuerdo para él, pues tuvo que retirarse lesionado ante Tsitsipas.

Davidovich, actualmente 46 del mundom aunque igualará, al menos, el más alto hasta ahora en su trayectoria, el 32, tardó dos horas y 43 minutos en certificar el triunfo, hasta ahora, más importante de su carrera. Davidovich se impuso en el primer set gracias a una rotura en el tercer juego. El malagueño era mejor que su rival desde el fondo de la pista. El choque ante el búlgaro fue una montaña rusa. Por un momento pareció suya de la manera más rápida, con autoridad. Después dio la sensación de que se le escapaba. Una pesadilla. Y al final, una impensable reacción, una vuelta con la que no se contaba hasta culminar su, hasta ahora, gran éxito.

Reaccionó el búlgaro después con su primer 'break' y tuvo en su mano el saque para 3-0, pero falló. Luego Davidovich supo contrarrestar la presión que le vendría encima. Tuvo el partido ganado el español en dos sets y se complicó. Presa de los nervios desperdició una ocasión clara, servicio en mano, para cerrar el triunfo por la vía rápida, pero permitió la reacción del búlgaro. Después de imponerse a los problemas físicos tras requerir la intervención del fisioterapeuta, el tenista español arrasó a su rival. No pudo controlar las sensaciones Davidovich y tras sellar un triunfo que fue suyo, que se pareció marchar y que finalmente amarró, corrió hacia donde estaba todo su grupo. Se abrazó a Jorge Aguirre, su entrenador, y al resto del equipo. Necesitaba compartir ese sueño con los que le acompañan y atienden en el día a día.

Volvió el malagueño en el tercer set y un parcial de 5-0 le llevó a su más importante victoria. El tenista español, verdugo en segunda ronda del número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic, disputará el título ante el ganador de la otra semifinal, entre el alemán Alexander Zverev, segundo favorito, y el griego Stefanos Tsitsipas, tercero. Se convierte así en el undécimo miembro de la 'Armada' capaz de luchar por la corona en el Principado monegasco. Optará mañana a un título que solamente tienen Manolo Orantes, Sergi Bruguera, Carlos Moyá, Juan Carlos Ferrero y Rafael Nadal.