¿La multa más "estúpida" de la historia? El enfado de la ATP con Opelka... por culpa de una gorra

Reilly Opelka puede presumir de ser uno de los tenistas más en forma en los últimos meses. Flamante ganador del torneo de Dallas hace escasos días ante la gran revelación Jenson Brooksby, ha empezado a hacerse un nombre en el circuito por su estilo de juego y por sus impresionantes capacidades físicas. Pero lo que el norteamericano no podía intuir era que, uno de los días más felices de su vida, terminaría con una extraña multa.

Opelka puede presumir de ser, junto a Ivo Karlovic, el tenista más alto de la historia de la ATP, con 2'11 metros de altura. Además de su talla, su poderío físico le permite ser un jugador con uno de los golpeos más duros del circuito, tanto con su derecha como con su servicio. De hecho, es capaz de sacar a 225 km/h de manera habitual, en lo que puede ser considerado como uno de los más impresionantes del mundo del tenis. Pero no es el único motivo que le ha hecho saltar a la fama.

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Rubén Rodríguez

Precisamente en el torneo de Dallas, Opelka vivió uno de los momentos más increíbles de la historia reciente del tenis, donde se metió en el partido por el título tras eliminar en un agónico 'tie break' a John Isner, en el que venció por 24 a 22. En la gran final, volvió a desplegar su mejor nivel para sumar su primer título de 2022 y el cuarto de toda su carrera, que le sirvió para auparse al vigésimo puesto de la ATP. Pero la nota curiosa tuvo lugar horas después de su victoria.

Era el propio Opelka el que colgaba en redes sociales el cheque del premio económico que la ATP le otorgó por convertirse en campeón en Dallas (700.000 euros)... pero, la curiosidad, estaba en una pequeña nota al pie del documento oficial. En él, el organismo regidor del tenis mundial indicaba que el jugador tendría que pagar una multa que se restaría del premio. ¿El motivo? "Decidir dejarse la gorra puesta durante la ceremonia de entrega de premios", según reza el escrito.

Esta situación ha provocado cierta división en redes sociales, entre los que consideran que la norma es arcaica y no tiene sitio en el tenis actual, y entre los que defienden la tradición y el respeto a la norma. Sea como fuere, lo que sí parece deducirse del castigo es que Opelka, al menos, fue avisado de que debía de quitársela, algo que queda reflejado en la frase "decidió dejarse la gorra", situación que el propio jugar usó para criticar a la ATP: "Demasiado bien, ATP", espetó.

En la misma línea de Opelka, otro norteamericano al que era habitual ver con la gorra en la pista como es el caso de Andy Roddick también criticó al organismo, entendido que no tenía sentido la multa impuesta al ganador del torneo: "Esta es la dolorosa y estúpida política de la ATP". Acertada o errónea, lo cierto es que la norma existe y, por ende, cualquier jugador que no la cumple es consciente de que puede ser sancionado por ello. Y es, precisamente, lo que ha ocurrido.

Otras 'extrañas' multas

A lo largo de los últimos años, son muchos los jugadores que han sido multados en pista, aunque solo algunos han sufrido sanciones que han pasado a la historia. Entre ellas, la que recibió Bernard Tomic en 2019, de 50.000 euros, considerada como una de las más caras de todos los tiempos. ¿El motivo? Dejar de jugar en mitad de un partido de Wimbledon ante Jo-Wilfried Tsonga. El desinterés que mostró en pista durante varios juegos le sirvió para ser castigado.

Otras multas raras son aquellas que recibieron jugadores como Daniil Medvedev, que en 2017 fue castigado con 13.000 euros por insultar a la juez de silla y, al término del partido, lanzarle monedas; Serena Williams, que en 2019 fue castigado con 9.000 euros por romper la pista de entrenamiento de Wimbledon con su raqueta; o Fabio Fognini, sancionado con 2.700 euros hace tres años por gritar al público "ojalá que estalle una bomba en este estadio".

A sus 24 años, Opelka está llamado a ser uno de los grandes jugadores de los próximos años. Se trata de un tenista de la nueva hornada, que basan buena parte de su juego y su estilo en la fuerza y su poderoso saque, algo que especialmente en pista rápida tiene su recompensa. Si consigue mantener su nivel, seguro que este año levantará más títulos. Eso sí, dependerá de él y de su gorra que la ATP no vuelva a sancionarle por no cumplir con el protocolo en la entrega de premios.