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Nadal se impone a un incómodo Norrie en tres sets y alcanza octavos de Roland Garros
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Por 6-3, 6-3 y 6-3

Nadal se impone a un incómodo Norrie en tres sets y alcanza octavos de Roland Garros

El de Manacor ganó con contundencia, pero se muestra crítico con su juego. Aunque hubo momentos de desconcentración, el español sacó adelante el partido en apenas dos horas

Foto: Nadal celebra un punto durante su partido contra Norrie. (Reuters)
Nadal celebra un punto durante su partido contra Norrie. (Reuters)

A Rafa Nadal le ha costado encontrar su mejor versión en esta tercera ronda de Roland Garros. Quizás le sorprenda leer esto, más cuando el resultado refleja un contundente 6-3, 6-3 y 6-3 frente al británico Cameron Norrie. Pero es la magnitud del histórico tenista español, una sólida victoria puede llegar a dejar sensaciones amargas, más si es en tu ‘casa’ deportiva, las pistas de tierra batida parisinas. El manacorí ha realizado un partido que ha ido de menos a más. Intercalando golpes ganadores de grandísimo nivel con otros fallos de concentración impropios para él. Se le ha visto especialmente desconcentrado al español en los saques de su rival, quien -aposta o por inercia- ha amagado de más en algún momento del partido. “Por momentos he podido hacerlo mejor”, admitía tras el encuentro Nadal, atendiendo a las preguntas de la organización francesa.

placeholder Nadal se lamenta durante el partido. (Reuters)
Nadal se lamenta durante el partido. (Reuters)

Norrie ha intentado durante las dos horas de partido incomodar el lado mental de Nadal. Esos pequeños gestos que tanto molestan al balear. Incluso se le llegó a ver molesto en uno de estos momentos, cuando el británico elevó hasta en dos ocasiones la bola antes de sacar, provocando un gesto con los hombros de Rafa, visiblemente enfadado. Al juicio de Norris, era su rival quien llegaba tarde a sus saques, obligando en varias ocasiones a tener que repetir el procedimiento. La paz y la cordialidad ha reinado al final del partido, pero cualquier espectador habría apostado que entre los dos tenistas había un pique más allá de lo visto sobre la tierra batida de la capital de Francia.

Del 1-3 al 6-3, remontada ‘made in Nadal’

Hablar de épica y Rafa Nadal no sorprende a nadie a estas alturas. A sus 35 años, el tenis español ha conseguido sobreponerse a un duro momento en el segundo set, tras haberse impuesto con soltura 6-3 en la manga inicial. Era un momento crucial del encuentro, sobre todo en el aspecto psicológico, con un Cameron Norris mostrándose superior, rompiendo los juegos del de Manacor y colocando un amenazante 1-3 en el marcador. ¿Cuál fue la respuesta de Nadal? Quizás no ha sido su día más técnico, pero ha logrado apretar los labios y sacar adelante cinco juegos consecutivos hasta llevarse el set.

Foto: Carlos Alcaraz, durante uno de sus saques. (Efe)

Rafa Nadal accede a los octavos de final de su torneo por excelencia. Un Roland Garros que, después de trece títulos conseguidos, brindó un sentido homenaje al manacorí con una estatua que preside la zona de acceso a las pistas. Ahora empieza lo complicado para el español, tras unas tres primeras rondas que superó con relativa facilidad, pese a no estar exhibiendo su mejor tenis. Roger Federer y Novak Djokovic están en su lado del cuadro -algo que el número tres del mundo defendió al asegurar que el sistema de la ATP era “el más justo posible”, justificando que no sea necesario verse en una hipotética final con el serbio- y la próxima semana se vivirán momentos de infarto.

Rafa arriesgó, pero se llevó el aplauso de París

El partido no ha sido un paseo para el español. Rafa Nadal ha sufrido para lograr superar a Norrie en tres sets -algo fundamental a la larga en el torneo, cuántos menos kilómetros y tiempo de juego acumules en las piernas, más fresco llegarás a los partidos importantes-. El de Manacor ha generado infinidad de golpes ganadores durante las dos horas y diez minutos de encuentro, superando con claridad al de Reino Unido, pero también ha protagonizado varios errores no forzados que le han penalizado.

En el tercer set, Norrie sabía que llegaba con el agua al cuello. La jugada de poner nervioso al número tres del mundo había salido rana. Rafa se ha mantenido frío a pesar del desgaste mental, superando break tras break (hubo cuatro roturas consecutivas por parte de ambos en el segundo set), hasta que la propia derecha del americano comenzó a fallar golpes sencillos. ¿Qué tengo que hacer para marcarle un punto?, se pudo leer en la mirada de Norrie en uno de los golpes más estéticos que Nadal ha regalado en el penúltimo juego del partido, un potente revés en paralelo que provocó el aplauso de un público francés entregado al espectáculo.

placeholder Nadal y Norrie se saludan tras el encuentro. (Reuters)
Nadal y Norrie se saludan tras el encuentro. (Reuters)

Rafa Nadal ha llegado a desperdiciar una bola de partido, lo que ha sumado apenas 10 minutos más al encuentro. No perdonó la segunda, en su saque y con una gran derecha ante el resto de Norrie, para finiquitar el partido en apenas dos largas. Norrie y el español se saludaron con cordialidad al final del partido, pero sus gestos dejaron claro que existe una cierta incomodidad en su relación personal. Con esta vitoria, Nadal alcanza los octavos de final de un Grand Slam por 50ª vez en su carrera, de los cuales acabó por ganar 20 a la espera de la presente edición de Roland Garros. El italiano Sinner espera.

A Rafa Nadal le ha costado encontrar su mejor versión en esta tercera ronda de Roland Garros. Quizás le sorprenda leer esto, más cuando el resultado refleja un contundente 6-3, 6-3 y 6-3 frente al británico Cameron Norrie. Pero es la magnitud del histórico tenista español, una sólida victoria puede llegar a dejar sensaciones amargas, más si es en tu ‘casa’ deportiva, las pistas de tierra batida parisinas. El manacorí ha realizado un partido que ha ido de menos a más. Intercalando golpes ganadores de grandísimo nivel con otros fallos de concentración impropios para él. Se le ha visto especialmente desconcentrado al español en los saques de su rival, quien -aposta o por inercia- ha amagado de más en algún momento del partido. “Por momentos he podido hacerlo mejor”, admitía tras el encuentro Nadal, atendiendo a las preguntas de la organización francesa.

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