Nadal celebra su cumpleaños con la 17ª victoria consecutiva ante su amigo Gasquet

Probablemente se alegró el francés Richard Gasquet este jueves por la noche de que el toque de queda parisino vaciase la pista Phillipe Chatrier durante su partido contra Rafa Nadal, su amigo desde la juventud, que celebró sus 35 años con una victoria no demasiado complicada en la segunda ronda de Roland Garros.

Gasquet, que cumplirá los 35 dentro de dos semanas, jamás había ganado al español en sus 16 partidos anteriores como profesional. Esta vez no fue la excepción, con un comienzo demoledor: Nadal se puso 3-0 en diez minutos y mareó al de Béziers, moviéndolo de esquina a esquina de la pista sin compasión. La indudable elegancia de Gasquet, con su precioso revés a una mano, parecía achicarse de nuevo frente al mejor jugador de tierra batida de la historia.

6-0 en 28 minutos

Jugó a placer Nadal la primera manga: 6-0 en menos de media hora, implacable con la derecha (pese al mayor peso de la bola por la humedad de la noche parisina) y beneficiado por la inconsistencia de su rival, apenas entreverada por algún revés estelar que Rafa solía domar para seguir amargando la noche a su amigo y compañero en los años de formación.

Se puso 1-1 en el segundo ‘set’ Gasquet, evitando el segundo ‘rosco’ cuando Nadal cometía sus primeros errores tras un primer ‘set’ prácticamente inmaculado. La conquista del juego dio aliento al francés, que haría sudar mucho más al de Manacor en una segunda manga compensada, comandada por el campeón vigente, que estuvo sin embargo francamente incómodo después de fallar una bola de ‘set’ con 5-2. La bola más profunda de un Gasquet más concentrado le acabaría llevando a la igualada; de hecho, llegó a poner en aprietos a Nadal en el undécimo (celebró con rabia la remontada para llevárselo) y duodécimo juegos.

Pero Rafa no pierde un ‘set’ contra el hoy número 53 del mundo desde 2008, y la segunda manga de la noche terminaría cayendo en su zurrón por 7-5, después de que el jugador local lograse un ‘break’ para el 5-4 y luciese su espléndido revés cruzado, mucho más desenvuelto y valiente, para igualar a cinco, incomodar después al español en su servicio y ponerse a un punto del 6-6. Nadal, no obstante, es mucho Nadal y apretó con agresividad para remontar: ‘break’ y 7-5. La segunda manga había durado el doble que la primera.

Gasquet, agotado

El tercer ‘set’ fue igualado hasta el sexto juego, en el que Nadal rompió el servicio de su contrincante, fatigado (ha tenido lesiones en los últimos tiempos) pero efectivo en los golpes decisivos que acortaban los intercambios de pelotazos. Hasta ese momento, la sensación de absoluto dominio de la primera media hora ni siquiera sobrevoló la pista. Pero Gasquet estaba fundido y acusó el 'break' en contra, absolutamente dependiente de que sus raquetazos a la línea entrasen. Nadal se puso 5-2 con facilidad y en el último juego volvió a demostrar esa cualidad inexpugnable que le ha dado un hueco destacado en las enciclopedias del deporte. Un partido muy completo, en el que se relajó quizá ligeramente tras aquel 5-2. Dentro de diez días, puede ser el tenista que más ‘Grand Slams’ haya ganado en la historia.